Tras las protestas en Paraguay, el presidente le pidió la renuncia a medio gabinete
Hubo 21 heridos tras una violenta marcha. El presidente desplazó a cuatro ministros para aplacar el descontento.
Luego de los reclamos por la falta de vacunas y la represión policial, el presidente Mario Abdo Benítez le solicitó la renuncia a cuatro ministros. Paraguay está en su máximo de contagios diarios y el sistema sanitario está cerca del colapso.
El gobierno de Paraguay enfrenta una severa crisis política producto de la rebelión popular que se desató en la última semana -aunque ya venía gestándose desde el mes pasado-, por el colapso de los hospitales debido a la falta de insumos y de vacunas para combatir la pandemia de coronavirus, que recrudeció.
En un intento por calmar a la gente y evitar que escale la indignación popular, el presidente Mario Abdo Benítez decidió desplazar a tres ministros más: el de Educación, Eduardo Petta; el jefe de Gabinete, Juan Ernesto Villamayor; y la jefa de la Cartera de la Mujer, Nilda Romero. El viernes ya había dimitido el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, acorralado por las denuncias de médicos y personal sanitario sobre la escasez de medicamentos y vacunas. El mandatario dijo que tomó estas medidas “en aras de la pacificación” y ante las expectativas de la ciudadanía.
Las protestas de este viernes a la noche fueron motorizadas por los profesionales del área de salud que reclaman suministros para poder hacer frente al coronavirus. Paraguay se encuentra en máximos históricos de contagios, con más de 1.500 nuevos casos diarios y más de 300 pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos, por lo que el sistema sanitario se encuentra bajo una enorme presión. El país acumula 165.811 casos de covid y 3.278 muertes desde el inicio de la pandemia.
En la manifestación de este viernes hubo al menos 21 heridos, producto de los enfrentamientos con la policía, que reprimió con gases y balas de goma. La marcha, en un principio pacífica, había sido convocada junto al Congreso Nacional para exigir la dimisión del presidente y de todo su equipo. Con pancartas y estribillos, los manifestantes reclamaron “Que renuncie Abdo!”, acusando al mandatario y su gabinete de “Gobierno corrupto”.
Grupos pequeños, mucho más violentos, se desprendieron de la manifestación principal y cometieron destrozos de todo tipo. Hubo saqueos a comercios y ataques a algunos edificios gubernamentales.
A pesar del importante número de policías que había en la zona, los uniformados, muchos de ellos sin casco ni chaleco antibalas, se vieron superados por los manifestantes y terminaron enfrentándose a ellos a pedradas. Esto obligó a los policías a sacar pañuelos blancos para pedir una tregua a los manifestantes y acceder a su petición de volver frente al Congreso para iniciar una vigilia. Anoche hubo nuevas movilizaciones, aunque menos violentas.
Anoche, mientras un grupo aún protestaba en el centro de Asunción, Abdo Benítez anunciaba el reemplazo de sus ministros. “Todos podemos cometer errores, pero esos errores se pueden solucionar con más diálogo”, dijo. Y agregó: “Renuevo mi compromiso con el Paraguay. Que Dios bendiga a todos”.
A punto de cumplirse un año de la detección del primer caso de coronavirus en el país, los contagios siguen aumentando mientras los hospitales carecen de material médico y medicamentos.
El gobierno ha admitido recientemente que había escasez de medicamentos para tratar a pacientes de covid-19 y que casi todas las camas de cuidados intensivos de los hospitales públicos estaban llenas.
A eso se suma la escasa recepción de vacunas, con solo un lote de 4.000 dosis de la rusa Sputnik V, reservado al personal sanitario. Ayer el gobierno paraguayo recibió una buena noticia: Chile le donó 20.000 dosis para paliar la crisis.
Pero la crisis política sigue instalad y el gobierno de Abdo Benítez sigue jaqueado por el descontengo popular. La oposición política y un sector del oficialista Partido Colorado ya analizan impulsar un nuevo juicio político contra el mandatario.
En este camino están especialmente los dirigentes del opositor Partido Liberal y de Honor Colorado, una fracción del Partido Colorado que lidera el expresidente Horacio Cartes.
Abdo Benítez ya estuvo cerca del juicio político en agosto de 2019, cuando apenas llevaba un año al frente del país, por un acta secreta con Brasil de compra de energía a la represa de Itaipú, compartida por ambos países, aunque logró salvarse gracias al apoyo de Cartes, su rival interno.
Más de un año después el presidente acumula críticas por su gestión de la pandemia, canalizada en las violentas manifestaciones de Asunción. El mensaje en la marcha del viernes a la noche fue claro: ¡Fuera Marito!, como se conoce popularmente al mandatario.w
Paraguay sólo recibió un lote de 4.000 vacunas Sputnik V, y no se sabe cuándo llegarán más.