Clarín

Histórica cumbre a favor de la coexistenc­ia entre el Papa y el máximo líder shiíta de Irak

La cita con el ayatollah Alí Sistani no tiene precedente­s en el diálogo interrelig­ioso. Es el encuentro de mayor peso político, también de la gira por el sufrido país árabe.

- CORRESPONS­AL Julio Algañaraz

Sentado, sin zapatos, con el turbante negro en la cabeza que solo llevan los descendien­tes del profeta Mahoma, el jefe espiritual de los musulmanes shiítas, el imán Alí Sistani, de 90 años, dialogó este sábado durante 50 minutos en su humilde casa de la ciudad santa de Nayaf con el líder de 1.300 millones de católicos en el mundo. El Papa, de 84, se sentó frente a él, también sin zapatos. Al Sistani no firmó ningún documento común, lo que Francisco deseaba, pero sabía que no ocurriría. Pero juntos emitieron un poderoso mensaje de coexistenc­ia pacífica en un país y una región que se tambalea por sus enormes grietas y conflictos.

En una declaració­n escrita el ayatoimpor­tancia llah manifestó su deseo “de que los cristianos vivan como todos los iraquíes en paz y seguridad y con todos sus derechos”.

Hace dos años el Papa firmó en Abu Dhabi un documento común sobre la fraternida­d humana con el más importante líder de la mayoría sunnita musulmana, el imán Ahmed al Tayeb. Bergoglio difundió más tarde su tercera encíclica dedicada a ese tema, titulada “Todos hermanos”.

A raíz de su viaje a Irak, las esperanzas del líder religioso católico eran lograr que Sistani se incorporar­a al llamado, sellando la influencia del Papa de Roma en la reconcilia­ción total con los musulmanes y su presencia moderadora.

Los shiitas son mayoría en el atormentad­o Irak de 40 millones de habitantes, en el que los cristianos representa­n 1% de la población tras las masacres que sufrieron y la fuga a que fueron obligados por los terrorista­s de Al Qaeda y del ISIS y la guerra civil en el país.

Los católicos caldeos, que representa­n una de las comunidade­s más antiguas del cristianis­mo, llegaron a sumar un millón y medio de personas en 2003 y hoy son unos 200 mil.

El comunicado de la oficina de Al Sistani en Nayaf, en el sur, a la que el Papa llegó temprano en un vuelo de 160 km desde Bagdad, señaló que el ayatollah le habló al pontífice de Roma “de las injusticia­s y opresión,la persecució­n religiosa e intelectua­l, el bloqueo económico y los desplazado­s de muchos pueblos de la región, entre ellos el pueblo palestino”.

El Vaticano a su vez afirmó en su comunicado que el Papa “subrayó la de la colaboraci­ón y amistad entre las comunidade­s religiosas para que, cultivando con respecto recíproco el diálogo, se pueda combatir al bien de Irak, de la región y de la entera comunidad”.

Del encuentro se distribuye­ron solo tres fotos en las que se ven al Papa Bergoglio y al gran ayatollah sentados frente a frente. Al lado de Francisco está el traductor, el patriarca de Babilonia de los caldeos, Raphael Sarcó, y el presidente del Consejo para el Diálogo Interrelig­ioso, el cardenal español Miguel Ayuso.

La agencia EFE en su crónica desliza que la duda era si el ayatollah Al Sistani, “que normalment­e permanece sentado al recibir a sus visitas”, se puso de pie para recibir a Francisco, “un gesto que hasta ahora nunca habría tenido”. Algunos allegados a la casa del líder shiita señalaron que Sistani mantuvo su estilo sobrio y distanciad­o, pero destacaron que en el comunicado agradeció al Papa su visita a Nayaf. El clérigo Mohamed Alí Bahr al Ulum dijo a AFP que “estamos orgullosos de lo que representa esta visita, que va a dar otra dimensión a la ciudad santa de Nayaf ”.

El cardenalAy­uso destacó que “la escuela teológica de Nayaf es más laica que la que se practica en Qom” la ciudad santa de los shiitas de Irán, de donde proviene Sistani, nacido en Irán y que mantiene esa nacionalid­ad. Sistani “concede más peso al aspecto social”, agregó el cardenal.

Los interlocut­ores recordaron que este ayatollah no comparte el enfoque central del líder shiita de Irán, el gran ayatollah Ali Jamenei, que otorga más importanci­a a la religión que a la política. Sistani, en cambio, considera que los religiosos deben acon

Nosotros los creyentes, no podemos callar cuando el terrorismo abusa de la religión”

La hostilidad, el extremismo, la violencia no nacen de un espíritu religioso, son traiciones a la religión”

sejar pero no intervenir en la vida pública. En ese sentido el ayatollah ha defendió con fervor la democracia instando incluso a las mujeres a que voten, pero nunca intervino personalme­nte en política ni confrontó con Irán. La potencia persa y Estados Unidos son los poderes virreinale­s en el sufrido Irak.

Los interlocut­ores recordaron que Sistani ha sido siempre el garante de la independen­cia de Irak. En 2014 hizo una llamado al que respondier­on decenas de miles de shiitas, para que combatiera­n en la guerra contra los

terrorista­s del ISIS, que con sus falsos presupuest­os islámicos y mucho dinero de las autocracia­s árabes, se habían establecid­os en la ciudad de Mosul, donde fundaron la capital de su extravagan­te califato. La persecució­n contra los cristianos fue feroz. En 2019 hubo en Irak sangrienta­s marchas antigubern­amentales que paralizaro­n el país. Un sermón de Al Sistani contra la corrupción y el malgobiern­o provocó la caída del premier de entonces, Adil Abdul-Mahdi.

Jorge Bergoglio dedicó su segunda jornada en Irak al diálogo interrelig­ioso. Tras el encuentro con el líder espiritual shiita, se desplazó en helicópter­o hasta Ur, una de las más antiguas ciudades sumerias. La Biblia escribe que allí nació Abraham, el patriarca común del monoteísmo que afirma la existencia de un solo Dios, de judíos, cristianos y musulmanes, las tres grandes corrientes religiosas. En la foto falto un representa­nte de la otrora florecient­e y ahora diezmada comunidad judía, aunque sí fueron invitados, dijo el Vaticano.

En su tercer discurso del viaje, Francisco afirmó que la ofensa más blasfema contra Abraham es “profanar su nombre odiando al hermano”. El Papa sostuvo que “nosotros creyentes no podemos callar cuando el terrorismo abusa de la religión”. Atacó la proliferac­ión de los armamentos, las “turbias maniobras que giran en torno al dinero” y pidió a los fieles de todas las religiones “transforma­r el odio en instrument­o de paz”.

“La hostilidad, el extremismo y la violencia no nacen de un espíritu religioso, son traiciones a la religión”, afirmó. Bergoglio instó a todos los jóvenes iraquíes a “descubrirs­e hermanos”. “Es urgente educarlos en la fraternida­d, una auténtica emergencia, la vacuna más eficaz para un futuro de paz”, añadió.w

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AFP Encuentro. El papa Francisco, con el anciano líder de la mayoría shiíta de Irak, Ali Sistani, una figura de enorme influencia en el país. La reunión fue una señal para toda la región.
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