Colón es cosa seria y ya suma cuatro de cuatro
El partido parecía destinado al empate. Pero apareció Luis Rodríguez con un penal para desnivelar.
Era una promesa de buen fútbol más allá de la diferencia de los estilos y más allá de los nombres (dicho de otro modo, Colón y Aldosivi no tienen los planteles de River y Boca). Y no defraudaron más allá del resultado. Ese 2 a 1 de Colón lo sostuvo en los más alto de su zona con el puntaje ideal.
No hay casualidades en los números que muestra Colón. Tiene varios méritos: es sólido, el orden es un mandato irreductible y el carácter colectivo al momento de recuperar la pelota lo muestra como un equipo fuerte. No son sólo virtudes defensivas. Cuidado, también lo tiene a Luis Rodríguez. Y a la voluntad de sumar todos los mediocampistas que resulten posibles sin dejar afuera la prolijidad para que el cero en su arco resulte una aparición frecuente.
Y corresponde agregar: Leonardo Burián es un arquero que ofrece garantías. La pelota que le sacó a Grahl a los 16 minutos fue una auténtica joya. Puros reflejos y reacción. Las buenas campañas siempre reclaman buenos arqueros.
Y Colón no suele dejar pasar las oportunidades. Aprovechó una de las primeras que tuvo y Alexis Castro estableció el 1-0. Parecío que al equipo santafesino se le presentaba un partido a su medida. En ventaja y con espacios.
Pero no.
No hay imbatibles. Tampoco Colón. Tampoco Burián. Un tiro libre como el que ejecutó Francisco Grahl a cinco minutos de que terminara el primer tiempo no lo alcanza ni el mejor Buffón. Al ángulo, un remate imposible y un premio también para un Aldosivi que se anima a jugar. SIrve un dato: en Santa Fe, ante el equipo al que nadie le había convertido goles, el conjunto marplatense convirtió. Y además cerró el primer tiempo con una posesión del 63 por ciento. Un detalle inequívoco de que al equipo de Fernando Gago le gusta ser el dueño de la pelota más allá de las circunstancias y/o los escenarios.
El segundo tiempo ofreció síntomas. Se vio más enérgico a Eduardo Domínguez. Pidió más y comenzó a soltar a los laterales (Meza por la derecha y Escobar por la izquierda) que suelen rearmarse en un defensa de cinco jugadores. Lució más tranquilo Gago, como con aquella calma con la que solía jugar. Sin apuro.
Pero parece que Colón siempre tiene algo más para ofrecer en la Copa de la Liga. Y justo cuando Aldosivi lo podía adormecer.
Primero el local anunció que quería más con un remate muy peligroso de Alexis Castro. Y luego, cuando ya quedaba poco para el empate, apareció el superhéroe de siempre: Luis Rodríguez. Iritier le cometió una infracción adentro del área. Y el ídolo de Colón le devolvió la fiesta a una mitad santafesina.