No habrá Eliminatorias y desde Sudamérica le apuntan a Infantino
En la Conmebol dicen que el suizo no se esforzó para destrabar el conflicto con los clubes europeos.
De un lado, Gianni Infantino. Del otro, Alejandro Domínguez, Gonzalo Belloso y los presidentes de las diez federaciones de Sudamérica. La pantalla partida, claro. Y un quiebre entre el mandamás de la FIFA y la Conmebol. El resultado de la reunión derivó en la suspensión de las Eliminatorias sudamericanas previstas para la última semana de marzo. Y aunque continuarán las charlas con Zurich, la sensación que dejó la charla con el jefe de la multinacional de la pelota es que “no hizo los esfuerzos suficientes” para destrabar el conflicto con los clubes europeos.
Las grandes ligas no estaban dispuestos a ceder a sus futbolistas porque Sudamérica está en una zona roja de la pandemia y varios países, entre ellos Inglaterra, España y Alemania, tienen políticas sanitarias muy estrictas. Sin ir más lejos, Atlético de Madrid tuvo que mudar su localía a
Bucarest por las restricciones en el ingreso desde Gran Bretaña y Borussia Monchëngladbach debió llevar a Budapest su partido ante Manchester City. Los costos, de unos 200 mil euros, corrieron por cuenta de los ambos clubes.
“Hubo respeto, pero fue una charla muy dura”, le confió a Clarín una persona que participó del Zoom. “Infantino se la pasó atajando penales”, agregó la fuente. Los dirigentes sudamericanos querían que el suizo ejerciera presión ante los clubes europeos. El año pasado el propio Infantino había logrado convencerlos de prestar a sus futbolistas. “Y estábamos peor que ahora”, deslizaron en la Conmebol.
Domínguez le explicó a Infantino que el protocolo establecido es el más seguro del mundo. Incluso manifestó que la ayuda económica del organismo que preside le dio las posibilidades a las asociaciones miembros para financiar la estructura necesaria para el cuidado de los jugadores. Y que el porcentaje de los contagios es muy bajo: apenas del 1 por ciento en un balance que se realizó tras la disputa de las Copas Libertadores y Sudamericana.
Infantino propuso jugar las Eliminatorias sudamericanas en Europa, Qatar o Estados Unidos. Algunas federaciones lo vieron con buenos ojos. A la AFA -también a la asociación uruguaya- le sedujo la idea. Así y todo, argentinos y uruguayos acompañaron la moción general que fue postergar los partidos que debían jugarse entre el 26 y 30.
El caso de Venezuela fue testimonial: de los 25 jugadores citados por el portugués José Peseiro, todos de las ligas europeas, 11 fueron negados.
“El Consejo de la Conmebol resolvió suspender la doble fecha de las Eliminatorias para Qatar 2022 prevista para marzo. La decisión obedece a la imposibilidad de contar en tiempo y forma con todos los jugadores sudamericanos”, consignó el organismo con la sede en Luque.
“La FIFA analizará la reprogramación de la fecha en coordinación con la Conmebol y las asociaciones miembro. Próximamente se estudiarán las diferentes opciones para la realización de los partidos”, agregó.
Para la quinta jornada tenían previsto jugar Argentina-Uruguay (en Santiago del Estero), Bolivia-Perú, Venezuela-Ecuador, Chile-Paraguay y Colombia-Brasil entre el 25 y 26. Y en la sexta, Brasil-Argentina (en Recife), Ecuador-Chile, Uruguay-Bolivia, Paraguay-Colombia y Perú-Venezuela el 30.
Los clubes europeos se amparan en la cláusula Covid-19, una enmienda reglamentaria que les permite negar la cesión de los jugadores debido a la situación de la pandemia sin temor a ser sancionados. Tendrá fecha de vencimiento en abril. Sin embargo, la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol presiona para extender el permiso. Fundamentalmente porque en Sudamérica se espera un rebrote para el invierno.
La Conmebol no quiere que se quemen las fechas de 2022, el año del Mundial. Las selecciones necesitan los amistosos para facturar y ensayar de cara a la contienda que se disputará desde el 21 de noviembre al 18 de diciembre. Y el calendario está muy cargado.