La ahorcaron y quemaron su cuerpo, pero para la Justicia no se trató de un femicidio
El tribunal condenó al asesino de María del Rosario Vera y sostuvo que no hubo violencia de género en el crimen.
La publicación de los fundamentos del fallo sobre el asesinato de una joven en Rosario renovó esta semana las críticas de dirigentes y militantes feministas por la falta de perspectiva de género en la Justicia. A María del Rosario Vera la asfixiaron y prendieron fuego su cuerpo en un contenedor de basura, pero para el tribunal no se pudo probar que haya sido un femicidio.
El 24 de febrero, Néstor Hugo Sánchez fue declarado culpable como autor del homicidio y lo condenaron a 25 años de prisión, mientras que otros dos imputados fueron absueltos. Según el fallo, la joven fue a su casa el 3 de enero de 2018 en Villa Banana, donde eran vecinos desde hacía pocos meses. Tuvieron relaciones sexuales consentidas, luego él la ahorcó con una cuerda. Al día siguiente, mandó a su hijo a pedir prestada una carretilla. Así llevó el cadáver envuelto en una alfombra hasta el volquete en el que le prendió fuego.
“María del Rosario tenía chances de retirarse del lugar si se sentía en peligro. De hecho, en un momento se fue, pero volvió, lo que nos lleva a inferir que no se sentía en peligro”, argumentaron los jueces Rodolfo Zvala, María Isabel Más Varela y Rafael Coria.
La joven tenía cuatro hijos y había sido víctima de violencia de género por parte de su ex pareja, por lo que admitieron que estaba en una situación de “vulnerabilidad estructural”. Así se refirieron a “su carencia económica y problemática de consumo” de drogas, pero consideraron que esto no tiene “relación directa con la conducta desplegada” por el único condenado.
El tribunal concluyó que durante el debate oral y público no se pudo acreditar “violencia sexual”. Los peritajes posteriores al crimen permitieron hallar restos de semen de Sánchez en la bombacha de Vera y también material de un segundo perfil genético que no pudo ser identificado. La comparación con las muestras de los demás sospechosos, Martín Sánchez (37) y Nahuel Segovia (30), dieron negativo.
Los jueces señalaron que el descarte del cuerpo “se condice con la intención de borrar rastros del crimen más que con la equiparación de la mujer con basura”. Para Nora Giacometto, referente de la organización Ampliando Derechos, el análisis del caso es “indignante”. Giacometto asiste a la familia querellante y se mostró disconforme con la mirada judicial d la evidencia y los más de 40 testimonios presentados.
“Si no vuelvo para las 8 PM, deciles que hagan la denuncia, que los soldaditos de Martín me están amenazando”, escribió María del Rosario en el último mensaje que envió a su ex cuñada. Esa
Sánchez fue declarado culpable por el crimen de Vera. tarde llevó a sus hijos a lo de su papá, cerró su casa y se fue.
El tribunal entendió que la advertencia no expresaba temor frente a los imputados porque sólo tenía algún tipo de relación con Néstor Sánchez. En cambio, sí se acreditó el vínculo sentimental con un policía corrupto que se hacía llamar “Martín”, aunque éste quedó desvinculado de la causa al corroborar que ese día estaba internado. “No lo hagan en la 19”, fue el pedido final de Vera sobre la denuncia al indicar el número de comisaría donde trabajaba “Martín”.
La familia de la joven entiende que los tres acusados son culpables. La Fiscalía consideró que no era posible que una sola persona cometiera ese crimen. Al repasar la información sobre las lesiones del cuerpo y el modus operandi para descartarlo, los jueces se manifestaron de manera opuesta y concluyeron que era “más que probable”. Apuntaron que la víctima medía 1,47 metros y pesaba 56 kilos, por lo que “bien pudo ser reducida por la fuerza de un solo hombre”.
Finalmente, el fallo también pone en duda la idea de un femicidio perpetrado en un marco de violencia ligada al narcotráfico.