Secuestros virtuales: más cuidados y bajo perfil
Suena el teléfono de madrugada y atendemos medio dormidos. Se oye una voz afligida, supuestamente de un familiar, que nos cuenta que ha sido secuestrado y que necesita que entreguemos dinero y/o joyas para lograr su liberación. Como ya fuimos sorprendidos varias veces con esta modalidad delictiva, decidimos cortar de inmediato la comunicación y llamar a la supuesta víctima del secuestro para asegurarnos que estaba bien. Afortunadamente, se trataba de una falsa alarma. Otra tentativa de secuestro virtual, que se ha vuelto a poner de moda, tal como lo acaban de señalar las autoridades de Nordelta, donde fueron denunciados varios casos.
Llamamos para denunciarlo al 911 y nos dicen que hicimos lo correcto. Advierten que, dado que los delincuentes virtuales obtienen su información en las redes sociales, en estos tiempos de pandemia y creciente inseguridad, es prudente extremar los cuidados y cultivar el bajo perfil.