Nicolini, la asesora presidencial que escaló con las vacunas y suma poder
La politóloga es una de las figuras actuales del Gabinete y disfruta de su línea directa con Alberto Fernández.
"Me vas a ver corriendo por la Casa Rosada", contesta Cecilia Nicolini cuando se le consulta sobre cuándo y cómo encontrarla. Y es así: la politóloga que escaló posiciones hasta ser la encargada de las negociaciones y la búsqueda de vacunas -junto a la ministra Carla Vizzotti-, fue protagonista de los viajes a Rusia y Cuba en la búsqueda de dosis contra el Covid.
Nicolini, que se define en redes como "Argentina, madrileña, latinoamericana y feminista”, es egresada de la UCA (Universidad Católica Argentina), estudió en Harvard, donde hizo una maestría de Administración
Pública y efectuó investigaciones en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Tras su paso por Boston, emigró a Madrid, desde donde
cultivó una relación con Marco Antonio Enríquez-Ominami Gumucio, un político chileno que fundó el Grupo de Puebla y que entabló un vínculo amistoso con Alberto Fernández. Allí nació el vínculo entre el entonces candidato presidencial del Frente de Todos con Nicolini.
“Quiero que seas mi asesora”, le dijo Alberto cuando el FdT ganó las elecciones en 2019 en medio de las celebraciones en el búnker peronista de Chacarita. Tras ese pedido, Nicolini volvió a Madrid para hacer las valijas e instalarse en la Casa Rosada, formando parte de la mesa de asesores presidenciales, un team que encabeza el porteño Juan Manuel Olmos y del que también participan Alejandro Grimson, Ricardo Forster y Julián Leunda.
Instalada en Balcarce 50, la inquieta politóloga comenzó a tejer redes.
Generó un vínculo aceitado con Vilma
Ibarra, la mano legal de Alberto en la gestión. Juntas armaron el colectivo #MujeresGobernando.
Allí, fue cuando Nicolini movió su pieza clave: entabló una relación fornida con Carla Vizzotti, en ese entonces, segunda de Ginés González García en Salud. Nicolini se ocupó junto a la médica infectóloga de la negociación y búsqueda de vacunas. El capítulo Rusia fue clave en su ascenso. Ambas viajaron varias veces a Moscú y Nicolini ganó posiciones por su fluido manejo del inglés, algo que no abunda en elenco albertista.
Luego, vino el viaje a México y a Cuba, donde las dos mujeres bregaron por acelerar la llegada de las dosis de AztraZeneca y adularon a las vacunas Abdala y Soberana, en La Habana. Hoy Nicolini no para de sumar influencia en el entorno de Alberto Fernández, lo que le ha generado rechazo de varios y varias funcionarias, al ver crecer su poder.
La privilegiada relación que construyó con Vizzotti le generó resquemores en el propio Ministerio de Salud. "Toda una vida dedicada al sanitarismo", chicanean quienes no ven con buenos ojos el lugar que se ha forjado la asesora todo terreno.
"Es una generadora de reuniones", la define una integrante de la Casa Rosada, que conoce su llegada al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y al secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz.
Nicolini también tiene el aval de Cristina Kirchner que la respaldó tras sus viajes a Rusia. ■