Está claro que hay que ganar, pero la Selección no me gustó
Después de observar los noventa minutos y tomarme un instante para la reflexión, me surge una pregunta: ¿cuál es la verdadera Argentina? Si me tengo que guiar por la que jugó contra Uruguay, me encantó. Si me hablan de la que jugó anoche, no me gustó. En lo más mínimo. Hay que ganar, está claro. Y se ganó, que a fin de cuentas es lo que importa. El juego que mostró contra los uruguayos fue agresivo. En cambio, con Paraguay se metió atrás innecesariamente. Ahora, si vos te retrasás y generás espacios, es lógica la postura. Pero no pasó eso. Argentina cedió la tenencia y no lastimó.
Veo cansados a los jugadores. También le pasó a Chile en el duelo con Uruguay. Tuvo dos lesionados. El físico les está pasando factura a los futbolistas. Se juega a un ritmo infernal y no hubo descanso desde la competencia de las ligas.
¿Por qué se pincha Argentina en el segundo tiempo? Cuando se retrocede, es para salir con mucha velocidad. En Europa lo vemos habitualmente, sobre todo en estos partidos. Cuando se repliegan y recuperan la pelota, te salen cinco o seis jugadores de contraataque como aviones. Nosotros no los tenemos. Es otro ritmo.
Tal vez debió salir Messi si estaba cansado. Pero es muy difícil para el técnico. Era como decirle a Diego que se quedara en el banco. Estos número 1 quieren jugar siempre. Si vas holgado en el resultado, a los 20 del segundo tiempo lo sacás y lo cuidás, pero no era el caso. Me parece que Messi está sintiendo el ritmo del año. No sale nunca, es una realidad, pero no es un marciano. Y eso a la larga te pasa factura.
Entonces el equipo se tiene que hacer fuerte como equipo. Eso va a ser decisivo. Por dos razones. Primero, porque Messi no está con el físico a pleno. Segundo, porque el recambio es bueno, pero no de elite. Se está yendo la gran camada de Messi, Agüero, Higuaín, Di María, quien tuvo un buen partido contra los paraguayos.
De todos modos, no veo, salvo Brasil, otras selecciones que te jueguen con intensidad y ritmo a esta altura del año. Nosotros jugamos en el Mundial ‘90 contra ellos, nos pelotearon y les ganamos. Por eso no puedo decir que es imposible ganarle a Brasil. Ahora, jugando como anoche va a ser muy difícil. Hay que hacerlo como contra Uruguay. Ese es el secreto.
Lo que veo es que el grupo está bien y eso es clave. Un punto a favor para el cuerpo técnico y no hablo sólo de Scaloni, porque tiene gente con experiencia y son súper respetables.
Hay que consolidar la identidad. Ojalá que nos alcance para ganar la Copa América.