“Despertemos antes de que sea demasiado tarde”
Aprendí a leer y también a escribir con sustento en las lecturas de este diario impulsadas por mi abuelo materno y mi padre. Hoy, medio siglo después, los sigo diariamente y abrumado por este presente sin futuro, me tomo la libertad de hacerles llegar estas breves reflexiones.
Vivimos en una sociedad anestesiada por la clase política que desde hace 70 años convirtieron a nuestro país en un desierto de pobres e indigentes. Devaluando el esfuerzo y el mérito desde los más altos cargos de la administración pública nacional, provincial y municipal. Desperdiciando nichos de alta inteligencia, investigadores, artistas y gente sencilla y simple, que diariamente salen a luchar por sus sueños. Precisamente, estos últimos subsisten en las peores condiciones individuales, en barrios sin los más mínimos servicios, expuestos a una inseguridad personal lacerante. En condiciones sanitarias y educativas deplorables, sin precedentes, salen a ganarse el salario diario.
Hoy ante el atroz ataque por parte del gobierno a todas las instituciones de la Nación, ante el pésimo manejo de la pandemia que nos aqueja, me pregunto: ¿La clase política argentina tiene noción de que la Constitución Nacional se encuentra vigente y que la misma tiene expresamente regulado el juicio político por mal desempeño en sus funciones de aquellos que nos llevaron a esta situación?
Llevamos más de 85.000 hermanos muertos por la pandemia y a mi humilde entender, son fruto de este verdadero delito de lesa humanidad por el pésimo manejo de la misma.
Despertemos antes de que sea demasiado tarde.
Reinaldo Olay reinaldo_olay@yahoo.com.ar