Polémica por una campaña para liberar una orca de Mundo Marino
Kshamenk está en el lugar desde 1992. La fundación asegura que fue rescatada, pero la acusan de capturarla.
Kshamenk en idioma ona significa “orca”. Es el nombre que le pusieron a la orca macho de entre 31 y 33 años que cobró notoriedad por su ingreso a Mundo Marino en 1992. Ahora vuelve a ser noticia porque un grupo de activistas reclama su liberación.
Con 6,2 metros de largo, una circunferencia de 3,95 y un peso aproximado de 3.600 kilos; Kshamenk pertenece a la especie Orcinus Orca. En noviembre de 1992, cuando tenía entre 2 y 3 años, apareció en la costa de la Provincia de Buenos Aires.
En el último tiempo, grupos de activistas por los derechos animales organizaron campañas en las redes que incluyeron tweets y recolección de firmas para reclamar por la rehabilitación y reinserción de Kshamenk en su hábitat natural: el mar.
Es que las versiones acerca de su obtención y destino resultan controvertidas. ¿Kshamenk fue rescatada o capturada de un varamiento?
El 17 de noviembre de 1992 el barco “Nueva Realidad” vio a cuatro orcas varadas. Tres grandes y una chica. Esto ocurrió cerca de la costa en la Bahía de Samborombón. El equipo de rescate de Mundo Marino llegó a la zona al otro día, pero solo estaba una cría: Kshamenk. El varamiento fue certificado por Prefectura Naval. El animal estaba descompensado y lo llevaron para de estabilizarlo al Centro de Rescate y Rehabilitación de la Fundación Mundo Marino.
Meses después, ya mejorada, consultaron a instituciones y expertos para analizar una reintroducción a la naturaleza. La respuesta fue que pondría en riesgo la vida de Kshamenk, por lo que se consideró que la mejor
opción era que quedara a cuidado del equipo de Mundo Marino.
Para organizaciones como Wild Earth Foundation (WEF) y Earth Island Institute (EII), la historia es otra: denuncian la captura de Kshamenk y afirman que “de los informes de Mundo Marino se desprende que la empresa no hizo ningún intento de reflotar a la orca, sino que el acuario se apropió del animal con fines diferentes a los de rehabilitación”.
Las ONG’s sostienen que “la orca es una especie que raramente vara accidentalmente. A pesar de ello, al menos siete vararon cerca de Mundo Marino”. Y resaltan que “una hembra no abandonaría a su cría. Afirman que el varamiento fue intencionado, basado en la organización de una expedición de captura de orcas.
Kshamenk se acostumbró al cuidado humano. “Las comunidades de orcas cazan, se alimentan y se defienden juntas. Adaptar a Kshamenk a tal dinámica sería imposible”, plantean a Clarín desde el Parque Educativo Mundo Marino. “La evidencia de los animales que han estado en cautiverio y fueron liberados muestra que, en su mayoría, el resultado es su muerte”, analizó la Asociación Europea para Mamíferos Acuáticos.
“La liberación no debe ser selectiva. La esclavitud no educa, el cautiverio no conserva, la explotación no protege”. Son consignas que activistas por los derechos de los animales lanzaron en las redes sociales junto a la agrupación Proyecto Galgo Argentina. La iniciativa, con los hashtags #FreeKshamenk y #CierrenMundoMarino, es apoyada por famosos como Paula Chaves, Pachu Peña y Aníbal Pachano. Piden “el fin de las cárceles marinas” y la rehabilitación de Kshamenk. Las agrupaciones informan que se está construyendo el primer santuario para orcas, delfines y belugas provenientes del cautiverio en Nueva Escocia, Canadá. Marcan que “como se les enseña a hacer trucos, se les puede enseñar a cazar, sumergirse y acostumbrarse al océano para devolverles su libertad”. ■