Rapallini vio desde adentro el éxito croata con el gran Modric
Croacia venció por 3 a 1 a Escocia en su propia casa y se clasificó a los octavos de final de la Eurocopa en el segundo lugar de su grupo. Tuvo una gran noche Luka Modric, autor de un gol y una asistencia, en un partido que contó con un protagonista argentino, el árbitro Fernando Rapallini.
¿Cómo le fue al referí que llegó al máximo torneo continental del otro lado del Atlántico producto del intercambio entre la Conmebol y la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol? En líneas generales el partido no tuvo grandes polémicas. Rapallini volvió a cumplir, sancionó 18 faltas, cobró 12 tiros de esquina y hubo cinco offsides. Tuvo que recurrir a las tarjetas en dos oportunidades, ambas en el primer tiempo. Hubo cartón amarillo para el croata Dejan Lovren, producto de una dura entrada a un rival a los 26 minutos. Y diez más tarde amonestó al escocés Scott McKenna por una falta.
Y, a diferencia del primer partido dirigido, no tuvo que recurrir al VAR para observar una jugada puntual. De esa forma suma dos encuentros en la competencia europea y habrá que ver si sigue teniendo acción en el comienzo de los mano a mano, a partir de los octavos de final.
El platense de 43 años estuvo acompañado por los asistentes Juan Belatti y Yamil Bonfá.
En cuanto al desarrollo futbolístico del partido, Modric mostró todo su ingenio. Los croatas golpearon primero a través de Nikola Vlasic después de una buena combinación colectiva. Iban 17 minutos. Sin embargo, Escocia no bajó los brazos y lo empató mediante un remate de Callum McGregor cuando quedaban tres para el final de la etapa inicial.
Modric, con un precioso disparo con la parte externa de su pie derecho, a los 17 del complemento, e Ivan Perisic, de cabeza tras un centro del volante crack a los 32, decoraron el resultado.w