Con un doblete en Telefe, cómo es La Sole que no canta
Figura consagrada de la música, se ganó un lugar en la TV que le permite mostrar otras facetas.
Todo el mundo conoce a La Sole cantante, ésa que empezó siendo una nena, actuando en festivales y peñas por todo el país, revoleando el poncho a la par de las canciones. Pero Soledad Pastorutti creció y se transformó en una artista consagrada y, además de brillando en la música, también muestra otros talentos, como el de la conducción.
Desde hace un par de semanas, luego de participar decenas de veces como invitada en el programa, Soledad asumió una suerte de coconducción de La peña de Morfi (domingos al mediodía por Telefe), haciéndole la segunda a Gerardo Rozín o a Jésica Cirio, conductores habituales del ciclo y ahí también demostró que puede cumplir, y muy bien, con este nuevo rol.
A esta flamante faceta se le sumará su participación como una de los jurados y coaches de La Voz Argentina, con la que estará nuevamente en el aire a partir de mañana a las 22.30, también por la pantalla de Telefe. La Sole conductora tiene mucho de la Sole cantante, empezando por la simpatía y la frescura, esas características que el público admira de ella. Con los años, supo sumar humor y picardía a su estilo, marcando una impronta bien propia.
El año pasado festejó sus 40 años, que la encuentran bien plantada en su vida profesional y personal, con una carrera musical que ya lleva más de dos décadas y con dos hijas, Antonia y Regina, de 11 y 9 años. El Instagram, Soledad ya llegó al millón de seguidores, entre quienes la aman por su voz y a los que se suman ahora los que la adoptaron como una más entre las conductoras de La Peña de Morfi.
La Sole se fue instalando lentamente en el ciclo dedicado a la música nacional, de todos los géneros, y su rol está, sobre todo, a cargo del segmento La Peña internacional. Muy expresiva y carismática, corre con la ventaja de conocer a muchos de los músicos que participan como invitados en La Peña... y sabe jugar con esa complicidad como pez en el agua. La Gringa, como la llaman en su entorno más íntimo, apela a su histrionismo natural para entrevistar a colegas y generar un clima de complicidad y empatía.
Así, Soledad logró que Luciano Pereyra presentara y cantara su nuevo tema Como siempre, en el programa, antes de su presentación oficial. “Dale, tenés que presentarlo acá”, le insistía ante la resistencia del cantante. “Dale, ¿lo anunciamos?”. Finalmente La Sole lo logró y Pereyra cedió: “Estás buscando que te diga que sí, como siempre. Y bueno, dale”, respondió Luciano.
Suelta y distendida con la dinámica del programa, también se destaca por su espontaneidad, y se la suele ver cantando y bailando detrás de cámaras mientras actúa alguno de los invitados.
Instalada en su nuevo rol, hará doblete a partir de esta semana, cuando mañana debute la tercera temporada de La Voz Argentina, el reality cazatalentos conducido por Marley, y en el que la cantante compartirá jurado junto a Ricardo Montaner, sus hijos Mau y Ricky, y Lali Espósito. De todo ese grupo, es la única que sigue en su rol de jurado y coach, y acompaña al conductor desde la primera temporada. En las versiones anteriores demostró que, más allá de su talento como cantante, es capaz de destacarse por su estilo descontracturado y cálido a la vez, que seguramente volverá a traspasar la pantalla.