De vacunas y los furcios de Fernández y Vizzotti
• Este Gobierno comunica poco, y comunica mal. Empezando por el Presidente, quien con esa tendencia a improvisar, a dejarse llevar por lo que se le va ocurriendo, diríase a “estandapear”, mete la pata seguido y luego se ve obligado a retractarse, casi siempre oscureciendo más que aclarando.
Ahora, la ministra Carla Vizzotti, atajándose por la ostensible falta de la segunda dosis de las vacunas, salió a decir: “No se preocupen. Las vacunas no se vencen”. Ignoro cuán científica es esa tajante afirmación, pero lógico es suponer que, el tiempo transcurrido entre ambas dosis, sí cuenta para que no se diluya el efecto de la primera. Ella misma aclaró luego: “A medida que pasa el tiempo, bajan los anticuerpos”. Precisamente, ministra. Eso es lo que todos siempre pensamos. ¿Sería mucho pedir que dejen de subestimar nuestra inteligencia? Desde ya, muy agradecida (mientras espero la segunda).
Irene Bianchi irenebeatrizbianchi@hotmail.com
• A la falta de vacunas para el Covid se le suma la aplicación indiscriminada y sin respeto a los turnos que por edad y por ser personal esenciales están perfectamente establecidos. Ahora, se suma una nueva irregularidad de la que poco se habla. Cuando el señor Hugo Sigman consiguió la autorización para fabricar en nuestro país el componente activo de la vacuna del laboratorio AstraZeneca, declaró que en Argentina no existe la infraestructura necesaria para envasar las respectivas dosis. Por ello se trasladó vía aérea el componente a México para su posterior envasado.
Dicho país no pudo hacerlo en tiempo y forma y se trasladó a Estados Unidos. Recién después de varios meses, el país del norte se ha dignado a entregarnos algunas dosis. Recientemente,
se nos ha informado que otro laboratorio argentino, Richmond, ha firmado un contrato con el instituto ruso Gamaleya para que nos provean el principio activo de la vacuna Sputnik y aquí se procederá a envasarla. Las primeras dosis ya fueron enviadas a Rusia, a fin de la respectiva aprobación. Es extraño lo que ocurre, se nos informa que aquí no podemos envasar vacunas y se envasan , se nos dice que aquí no podemos fabricar el principio activo y se fabrica, se publicita un estricto cronograma de aplicación de vacunas y no se lo respeta, se prometieron millones de vacunas para el pasado diciembre y llegaron varios meses después.
Ante el drama que vivimos, la noticia importante es la desafortunada frase de nuestro presidente: “Los argentinos venimos de los barcos”, cuando lo importante sería preocuparse y ocuparse de “los 90 mil argentinos que llegaron al cementerio”.
Jorge Troszynski troszynski@yahoo.com.ar