Disparos de advertencia de Rusia a un destructor británico en Crimea
La presencia de un destructor británico al sur de la anexionada península de Crimea agudizó las tensiones entre Rusia y el Reino Unido. El Kremlin lo interpretó como una incursión en sus aguas territoriales y sus naves de guerra hicieron ayer disparos de advertencia para que saliera de la zona.
“Calificamos este incidente como una grosera provocación británica, contraria al derecho internacional y la legislación rusa”, declaró en rueda de prensa la vocera del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.
El episodio ocurrió este miércoles al sur del cabo Fiolent, en Crimea, y la nave británica era el destructor “HMS Defender”. Los disparos de la flota rusa se produjeron después de que la tripulación británica no reaccionase a los llamados de la parte rusa a retirarse.
Londres minimizó el incidente y señaló que el buque realizaba “un paso inocente a través de aguas territoriales ucranianas, de acuerdo con el derecho internacional”, y no escuchó ninguna salva de advertencia de la parte rusa.
Mientras Rusia considera suya la franja de mar que rodea a Crimea, cuya anexión en 2014 no ha sido reconocida a nivel internacional, el Reino Unido estima que ésta continúa perteneciendo a Ucrania, una discrepancia que se tradujo en este peligroso incidente.
Rusia, en cambio, ha tomado muy en serio el episodio. El Ministerio de Defensa informó que el destructor, al que la Flota del Mar Negro venía siguiendo desde el 14 de junio, “fue advertido con antelación sobre el posible uso de armas en caso de que violase la frontera estatal de Rusia”.
Al ver que el buque británico mantenía su rumbo, un navío de las guardacostas rusas efectuó dos disparos de advertencia y un avión Su-24M lanzó once minutos después cuatro bombas OFAB-250 en su camino.
Londres también negó los disparos de advertencia, al señalar que se trató de maniobras militares rusas.
“Creemos que los rusos estaban haciendo unos ejercicios de artillería en el mar Negro, y dieron a la comunidad marítima una advertencia previa sobre su actividad”, afirmó en un comunicado el Ministerio de Defensa británico. Según la entidad castrense, “no hubo disparos contra el ‘HMS Defender’ y no reconocemos la afirmación de que se lanzaron bombas en su camino”.
El HMS Defender es parte del Grupo de Ataque de Portaaviones de Reino Unido que actualmente se dirige a la región del Indo-Pacífico. Sin embargo, a principios de este mes se anunció que se separaría del grupo para llevar a cabo su “propio conjunto de misiones’’ en el Mar Negro.