Premio Princesa de Asturias a siete científicos por las vacunas contra el Covid
El jurado destacó el trabajo que aceleró el desarrollo de fármacos de inmunización ante la pandemia.
El jurado del Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica premió ayer miércoles en Madrid a siete científicos de diversos países que contribuyeron al desarrollo de las vacunas contra el Covid-19.
La distinción otorga un diploma, una insignia y un premio en efectivo de 50.000 euros. Se debió optar entre 48 candidaturas de 17 nacionalidades. Según el acta del jurado, presidido por el físico español Miguel Echenique, los siete premiados fueron la bioquímica húngara Katalin Karikó; el inmunólogo estadounidense Drew Weissman; los inmunólogos turcos Ugur Sahin y Özlem Türeci; el biólogo canadiense Derrick Rossi; la británica Sarah Gilbert y el estadounidense Philip Felgner.
"Todos han contribuido al desarrollo de alguna de las vacunas aprobadas hasta la fecha, todas ellas basadas en diferentes estrategias", indicó el jurado entre sus fundamentos. A juicio del tribunal, los científicos distinguidos condujeron a innovadoras aplicaciones en un tiempo extraordinariamente corto. Además, se valoró que tanto el desarrollo de la tecnología novedosa del ARN mensajero, como la producción de vacunas basadas en adenovirus, "abren un camino de esperanza para su uso frente a otras enfermedades".
Katalin Karikó, bioquímica de Hungría, desarrolló avances que permitieron la creación de vacunas como las de Moderna y Pfizer/BioNTech, basadas en ARN mensajero. Sus investigaciones fueron determinantes para crear la vacuna en un tiempo diez veces inferior al habitual.
Drew Weissman, inmunólogo de Estados Unidos, forma parte del equipo de Karikó y fue responsable de la creación del envoltorio adecuado para que el ARN mensajero llegara a las células del sistema inmune. Ugur Sahin y Özlem Türeci (turcos con nacionalidad alemana) son los cofundadores de BioNTech, la empresa que creó uno de los fármacos más efectivos contra el virus. Aliados con el laboratorio de Pfizer, estos científicos facilitaron el desarrollo más rápido de la historia de las vacunas.
Derrick Rossi, biólogo de Canadá, fue cofundador de la empresa Moderna. Al igual que BioNtech, se basó en las investigaciones de Karikó para desarrollar medicamentos basados en el ARN mensajero. Philip Felgner es director del Centro de Investigación y Desarrollo de Vacunas de la Universidad de California. Evaluó la respuesta en el sistema inmunológico con miles de muestras de sangre de personas que estaban infectadas por el virus y determinó una mayor respuesta del cuerpo inmunizado con vacunas.
Sarah Gilbert, investigadora de Inglaterra, se desempeña en la Universidad de Oxford desde hace 30 años. Ella trabajó en el desarrollo de vacunas que usan un vector viral, un virus modificado capaz de actuar como vehículo para introducir material genético externo en una célula.