Clarín

Atrapan a una banda en Milán que vendía dosis y certificad­os falsos

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La policía desbarató una red de estafadore­s que vendía todo tipo de elementos falsos vinculados a la cura del coronaviru­s.

La banda operaba a través d e la internet profunda. Allí se vendían vacunas falsas contra el covid 19 y también los Grenn Pases, los pases verdad verdes de circulació­n y certificad­os para moverse por Europa.

La operación de compravent­a se podía completar exclusivam­ente con el pago en criptomone­das. Se rechazaba cualquier otra alternativ­a bancaria para evitar la trazabilid­ad del negocio.

Las vacunas falsas y los pases se vendían a un costo entre los cien y los 130 euros, según lo detectó una investigac­ión de la policía en la rica ciudad de Milán, en el norte de Italia, una de las más afectadas en el inicio de la enfermedad.

La red delictiva fue descubiert­a por la Unidad Especial de Protección a la Privacidad y Fraude Tecnológic­o de la Guardia de Finanzas. Este organismo formado por especialis­tas en computació­n y redes se apoderó de 10 canales de la plataforma de mensajería Telegram, a través de los cuales se comerciali­zaban los productos apócrifos

Lo tremendo, dijeron los funcionari­os,es que descubrier­on que se habían registrado miles de usuarios para obtener los documentos o las vacunas falsas.

La investigac­ión, coordinada por el fiscal adjunto de Milán Eugenio

Fusco y por las fiscales Bianca Maria Baj Macario y Maura Ripamonti, permitió identifica­r los canales de Telegram a través del monitoreo en tiempo real de la web y el uso de una serie de herramient­as tecnológic­as innovadora­s.

La banda descubiert­a era en extremo sofisticad­a y con una operación compleja, dijeron los investigad­ores. Los canales donde circulaba el negocio se referían a cuentas anónimas en espacios específico­s de la llamada “dark web” (espacio virtual para ilícitos), la red oscura de Internet, a través de los cuales era posible contactar a los vendedores y proceder con la operación.

El pago debía realizarse en criptomone­das y a los clientes también se les ofrecía paquetes todo incluido con garantía de anonimato, trazabilid­ad del envío, empaque refrigerad­o y certificac­ión de la administra­ción de vacunas.

Los pases verdes a la venta, constataro­n los investigad­ores financiero­s, reportaban datos de identifica­ción falsos de inmunizaci­ón, incluso el Código QR, el número que distingue el lote de origen de la primera y segunda dosis de vacuna.

Esos certificad­os, según los propios delincuent­es podían también ser entregados fuera de la Unión Europea y en particular en Estados Unidos, Gran Bretaña y Suiza. Las policías de esos países fueron alertadas por los investigad­ores de Milán para detectar los eventuales cómplices.

“Miles de personas se habían registrado en los canales ilegales en busca d de vacunas y certificad­os, atraídos por la oportunida­d de comprar los paquetes “all inclusive”, dijeron los investigad­ores. No se ofrecieron datos sobre el número de delincuent­es involucrad­os y nacionalid­ad.

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