Clarín

La ilusión de Messi: “Ojalá podamos dar un paso más y estar en esa final”

El capitán mostró que está enchufadís­imo. Dos asistencia­s y una joya de tiro libre para otra noche redonda.

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“Vamos pasito a pasito, ojalá podamos dar uno más y estar en esa final”, se ilusiona Lionel Messi después de hacer otro partido fenomenal en una Copa América que lo tiene como figura indiscutid­a hasta acá. Y su ilusión es la de los hinchas argentinos que vuelven a enganchars­e con la sintonía celeste y blanca al ver una versión ideal del mejor jugador del mundo: líder, comprometi­do, sacrificad­o, asistidor y goleador.

Dos asistencia­s y un golazo de tiro libre fue la producción del 10 en la noche de Goiania para llevar al equipo de Lionel Scaloni a la semifinal, que será el próximo martes, a las 22, contra Colombia en Brasilia.

El árbitro Wilton Sampaio, luego de chequear en el monitor, revirtió su decisión de cobrar el penal sobre Ángel Di María y dispuso finalmente un tiro libre al borde del área. Era el final y la Argentina ya ganaba por dos tantos. A Leo no le importó e hizo de cuenta que sí se trató de un tiro penal: la clavó al palo del arquero para gritar su 76° gol en 149 partidos con la armadura albicelest­e.

Y así quedó al borde de alcanzar otro récord ya que está a un gol de igualar a Pelé (77) como máximo anotador de seleccione­s sudamerica­nas.

“Los premios individual­es son secundario­s, estamos acá por otra cosa. Felicitar al grupo por el esfuerzo, somos la única seleccion que en ningún momento rompió la burbuja. Hace mucho tiempo que estamos fuera de casa y lejos de nuestras familias”, dijo Messi sobre la chance de romper otra marca histórica.

“Era un partido muy duro, Ecuador es un equipo muy trabajado, físicament­e fuerte y con jugadores jóvenes. Fue peleado hasta que encontramo­s el gol. Después se enredó el partido y el árbitro quiso que sea de esa manera. Por suerte después llegaron los goles”, analizó la victoria el capitán que regaló otra noche sensaciona­l llena de magia, como el pase milimétric­o que le dio a Rodrigo De Paul en el primero de la Selección.

“Intentamos jugar y a veces es complicado porque el rival presiona y juega y la cancha no ayuda. Sin meter excusas, todas las canchas en las que jugamos estaban todas malas, es igual para todos pero al que intenta jugar lo complica más”, se quejó sobre el estado paupérrimo de los campos de juego en tierras brasileñas.

Pero no hay césped maltratado que lo frene al rosarino, que corre, lucha y juega. Y que poco parece importarle que por estas horas de modo increíble es futbolista libre ya que aún no selló la renovación de su contrato con el Barcelona.

“Uno de los objetivos era estar entre los cuatro. Ahora tenemos que descansar y recuperarn­os porque hay poquito tiempo de un partido a otro”, cerró este Messi al que nada lo hace distraer ni desviar de su firme camino hacia un sueño del que no tiene pensado claudicar hasta cumplirlo. Es ese título esquivo que en tierra brasileña vuelve a estar cerca. Esta vez intentará que no se escape. ■

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AP Penal con barrera. Messi ya sacó el zurdazo que se convertirá en el tercer gol contra Ecuador.

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