Los duros días en la cárcel de la periodista de ABC de España
La arrestaron porque cubrió las protestas. Dos veces por día fue sometida a interrogatorios. Dijo que vio en la cárcel a mujeres presas con sus hijos.
La corresponsal del diario ABC de España, Camila Acosta, fue detenida el lunes y liberada recién este viernes por las fuerzas de seguridad cubanas, en medio de la aguda y tensa crisis que atraviesa el país caribeño. Al recuperar parcialmente la libertad, debido a que tendrá que quedarse en su casa en una suerte de arresto domiciliario, la periodista dio detalles de los cuatro días que estuvo presa.
Relató que era sometida a dos interrogatorios diarios, en los que le preguntaban por su profesión, su familia y por las manifestaciones en las que participó. En su primer testimonio fuera de los centros de detención, Acosta le contó a ABC que ella “quería estar presa, porque era una oportunidad única para conocer lo que pasaba dentro, todas las historias”.
“A partir de este miércoles fueron alrededor de dos (interrogatorios) diarios, de más de una hora, en los que me preguntaban sobre mi profesión, mi familia, la manifestación a la que acudí... Yo reconocí que fui y que grabé, e hice un directo para CubaNet”, relató. “Ellos intentaron subestimarme, diciendo que no era importante, que no era periodista, que ejercía la profesión de forma ilegal, que no tenía contrato con ABC y CubaNet, y que incluso estos medios habían negado que yo trabajara con ellos. Que ABC había dicho que no tenía correstengo ponsal en La Habana”, detalló.
Y agregó sobre esos momentos en los que, según señaló, la policía intentaba manipularla: “Yo sabía que no era verdad, porque no soy nueva en esto de los interrogatorios. Sé que que interpretar lo contrario de todo lo que ellos digan. También me presionaban para que pactara y firmara comprometiéndome a pagar la multa, que no lo hice, y por eso me aplicaron el arresto domiciliario. Algo
que también me negué a firmar. Lo único que firmé fue el acta de mi liberación”.
La policía la acusa de instigar la protesta. Según precisó sólo podrá salir de su casa para comprar lo necesario y deberá estar lejos de cualquier aeropuerto. Añadió que lo más impactante en sus días de detención fue “conocer experiencias de las reclusas”: “Había una madre con sus dos hijas, a las que detuvieron el día de la manifestación y que fueron duramente golpeadas”, precisó.
“Entre las detenidas había otras mujeres que se habían acercado al lugar de las protestas por curiosidad y habían sido arrestadas, y sus familias no sabían dónde estaban” y “también se encontraba allí una embarazada, que pedía atención médica pero se la negaban. Se la dieron en el momento en que la pusieron en mi celda”.
Acosta fue detenida el lunes en La
Habana cuando salió de su casa para hacer un trámite personal. Horas antes, el domingo, había sufrido el bloqueo de WhatsApp e Internet, al igual que muchos colegas y ciudadanos.
La periodista dijo: “Yo voy a seguir ejerciendo mi profesión. No voy a dejar de reportar. Hay que seguir denunciando porque hay mucha gente todavía detenida, y sus familias no saben dónde están”.
“Yo quería estar presa, porque era una oportunidad única para conocer lo que pasaba dentro, todas las historias. Pero sabía, cuando intentaban pactar conmigo, que la presión fuera era muy fuerte”, sentenció.w
“Me decían que no era importante, que no era cierto que era periodista, que ejercía ilegalmente”