Larreta se concentra en la campaña de Diego Santilli, clave para su proyecto
El jefe de Gobierno necesita un triunfo frente a los radicales. Sigue además de cerca la cuestión judicial.
Dicen que arreglar con Jorge Macri le costó mucho más que con Patricia Bullrich. Quienes siguieron de cerca las conversaciones entre Horacio Rodríguez Larreta y el intendente de Vicente López aseguran que la negociación incluyó no solo lugares en las listas ya acordados, si no todo tipo de pedidos y toda clase de ofertas. Hay numerosas versiones, algunas de ellas inconfesables. Se llegó a especular, incluso, hasta con la creación de un nuevo despacho en la administración porteña como una suerte de retribución por parte del jefe de Gobierno al gesto de Macri de declinar su candidatura y dejar a Diego Santilli como único postulante del PRO.
Una vez resuelta la candidatura de María Eugenia Vidal, otra vez porteña, Rodríguez Larreta ocupa la mayor parte de su tiempo en apuntalar el lanzamiento de Santilli -previsto para principios de semana-, su representante en territorio bonaerense.
En la sede de gobierno de la calle Uspallata buscan achicar al máximo el margen de error por una sencilla razón: la suerte de Santilli en la primaria provincial de septiembre es clave en función del proyecto presidencial del jefe de Gobierno.
En el larretismo están convencidos de que la interna que se plantea con Facundo Manes va a dejar un triunfo del dirigente de raíz peronista. Y que ese resultado posicionará al jefe porteño como el principal referente del espacio de cara al 2023.
"¿Y si pierde?", preguntó este diario. Eso sí, admiten, sería un duro traspié. Pero están confiados: especulan hasta en algún tipo de ayuda por parte del sector del radicalismo más afín.
La avanzada del jefe de Gobierno en la provincia de Buenos Aires, y la mudanza de Vidal, dejaron sin embargo un tendal de heridos y un notorio malhumor entre varios de los dirigentes del PRO del GBA.
El lunes, en la reunión que compartió en el sur bonaerense un grupo de intendentes del conurbano, de la que participó el primo de Mauricio Macri, se pasaron facturas. El jefe comunal de Vicente López acusó directamente a Diego Valenzuela de filtrar información. Por lo bajo se reparten acusaciones peores.
De la performance de Santilli dependen ahora los reacomodamientos internos. Por lo pronto, el funcionario porteño tiene previsto renunciar al ministerio de Seguridad tras el cierre de listas, y hacer lo propio con la vicejefatura de gobierno.
Descartaron el pedido de licencia, para evitar especulaciones.
"Firmamos abajo del Frente de Todos por siete puntos", reconoció a Clarín un influyente colaborador porteño que espera el estudio cualitativo encargado y que trabaja en la estrategia de campaña, siempre bajo la hipótesis de una victoria de Santilli en la interna con Manes. Apuestan, en ese sentido, a la performance de Florencio Randazzo, por millones de razones.
Pero por una en particular. Fanáticos de las encuestas, en Uspallata resaltan que, de cada 10 votos que podría sumar el ex ministro del Interior, entre 7 y 8 le pertenecerían al kirchnerismo.
Para el PRO, perder frente al oficialismo por un dígito es un resultado digno después de la contundente derrota de Vidal del 2019. Se discute, por caso, el rol que debería tener el jefe de Gobierno en la campaña bonaerense y en la de la Ciudad.
El foco en la campaña bonaerense no impide de todos modos que Larreta monitoree otros rubros. Uno de ellos es el Poder Judicial, al que le presta cada vez más atención en línea con su plan presidencial.
El jefe de Gobierno está particularmente al tanto de todas las negociaciones en torno a los concursos para cubrir las vacantes de los tres juzgados de primera instancia y de la cámara federal de los tribunales federales de Comodoro Py. Lo informa Diego Marías, el consejero de su riñón que también reporta a Santilli. A Larreta lo convencieron de que la Justicia no puede ser menospreciada por un candidato presidencial. Al contrario. ■