“¿Cuál es el fin que persiguen los políticos, si no es el bien común?”
En medio de una crisis mundial sin precedentes, con cientos de miles de muertos y con las condiciones de vida radicalmente modificadas por una pandemia, en la República Argentina los dirigentes políticos están inmersos en la discusión de candidaturas a las próximas elecciones legislativas.
Cuando analizamos el valor de un sistema de elección de gobernantes, el fin último que perseguimos es el logro del bien común. ¿Dónde encontraríamos hoy ese bien que nos abarca a todos?
Los que alguna vez luchamos por conseguir la posibilidad de elegir libremente a quienes regirían los destinos de nuestro país dimos por descontado que optábamos por el mejor sistema posible, sin siquiera considerar que la avidez por el poder produciría las deformaciones que hoy nos muestra.
Entonces, para un momento especialmente crítico para la Humanidad como el que actualmente atravesamos, lo esperable hubiera sido que, quienes representan la voluntad de sus compatriotas por haber sido elegidos para representarlos en los distintos estamentos del poder, hoy estuvieran reunidos discutiendo la mejor manera de transitar y salir de esta angustiante situación. Nadie, sensatamente, pensaría en gastar un solo minuto en una campaña electoral para seguir ocupando esos cargos y lograr otros más.
¿Para qué quieren nuestros representantes ocupar cargos en el poder público si no es para manejar los destinos del país de acuerdo al mandato recibido? ¿Cuál es el fin que persiguen, si no es el bien común?
¿Habrá alguien en el poder que se atreva a responder a esta pregunta?
Marcelo Menichetti marcelomenichetti@gmail.com