Se tensó la cuerda y San Lorenzo apartó del plantel a Juan Ramírez
El jugador se enojó porque no lo venden a Boca, tras la oferta de Riquelme. En Boedo negocian con River.
El mediocampista Juan Ramírez fue apartado del plantel y comenzará a entrenarse en contraturno luego de decidir de forma unilateral no firmar planilla para jugar contra Arsenal, tras enterarse que desde Boedo rechazaron una oferta de Boca.
Ramírez fue notificado por la dirigencia cuando se presentó ayer por la mañana en la Ciudad Deportiva. El jugador de 28 años, tras negarse a concentrar el sábado y no jugar en Sarandí, algo que fue constatado por una escribana contratada por lla directiva, fue a la práctica pero no pudo moverse junto a sus compañeros.
Se entrenará en soledad hasta que se resuelva el conflicto que subió la temperatura de los dirigentes. Además, se estudia aplicarle una multa económica. Mientras tanto, se avanza para cerrar con River una prioridad de compra por él en diciembre.
¿Qué desencadenó este tironeo? Boca hizo una oferta de 2.000.000 de dólares por su ficha, que le pertenece al club de Boedo. La propuesta fue rechazada de plano ya que en San Lorenzo piden 4.000.000 de dólares. Ramírez mantuvo una comunicación con Juan Román Riquelme, vicepresidente del Xeneize. Ambos se conocen desde Argentinos Juniors. En esa charla, Riquelme le informó de la negativa de San Lorenzo y el volante explotó de enojo.
Ramírez, para ejercer presión, avisó que no se concentraría para el debut puesto que si jugaba ya no podría ser transferido a otro equipo local. De todos modos, su nombre figuraba en el listado de citados que se publicó oficialmente. Nada lo hizo modificar su postura de no aparecer.
“Las condiciones de una posible venta las ponemos nosotros. No las pone ni el jugador ni en este caso muchísimo menos Boca”, advirtió el mánager Mauro Cetto, tras reconocer que la propuesta de compra está “muy lejos” de las aspiraciones de San Lorenzo.
El enojo dirigencial es muy elevado, tanto con el futbolista como con el manejo de Boca. Los directivos cuervos sostienen que las formas no fueron las correctas y deslizan que “no hubo códigos”. Es por eso que, muy a pesar de considerarlo una de las figuras del equipo titular, tienen decidido sostener el castigo hasta que Ramírez cambie su postura o bien hasta que llegue una oferta que satisfaga las condiciones del Ciclón.
River es otro club que lo busca seriamente. De hecho, hace una semana había charlas formales entre ambas dirigencias. Como desde Boedo quieren al arquero Augusto Batalla (ya tiene todo arreglado de palabra para sumarse a préstamo), en Núñez exigieron una prioridad de compra por Ramírez para asegurárselo. Sin embargo, no hubo acuerdo en el monto y todo quedó congelado. Aunque...
Este malestar con Boca reflotó las conversaciones con el Millonario, que podría tener un derecho de preferencia, es decir la posibilidad de llevárselo a fin de año a cambio de 4 millones de dólares o bien de igualar cualquier oferta que llegue por el volante (en ese caso será el propio Ramírez quien decida dónde ir). De esa manera se asegura que el valor no le aumente, aunque no está obligado a comprarlo de todos modos.
Lo de Batalla, en tanto, va por por una calle paralela y todo indica que se terminará cerrando independientemente de lo que ocurra con Ramírez puesto que el vínculo del arquero con River finaliza a fin de 2022 y a la entidad presidida por Rodolfo D’Onofrio le conviene renovarle por otro año más y cederlo. De este modo, llegará a Boedo a préstamo por 18 meses sin cargo y con una opción de compra por 1 millón de dólares por el 80 por ciento.
Ramírez quiere emigrar ahora pero en el club no quiere desarmar el equipo o, en su defecto, que la oferta sea por lo que se pide.w