Para que los chicos lean en vacaciones de invierno
Expertos en literatura infantil recomiendan sus favoritos.
Son unas vacaciones de invierno a mitad de camino entre la vieja y la nueva normalidad: ni tan confinados ni tan desconfinados, ni tan vacunados ni tan desprotegidos, ni tan distanciados ni tan cercanos. Y los chicos, en burbujas aisladas o no, con clases virtuales o presenciales, tienen su receso escolar hasta el 2 de agosto.
Habrá que alternar salidas con actividades puertas adentro. ¿Qué libros les recomiendan los especialistas a niños y adolescentes para leer en estos días? Desde un búho que no sabe hacer (casi) nada hasta una niña a la que le gustaría pausar el tiempo, son algunas de las propuestas de los autores y editores consultados.
Un campeonato muy particular
• Edad recomendada: a partir de 6 años.
Campeonato en el bosque, de Karina Macadar, con ilustraciones de Héctor Borlasca, “es un libro para chicos y chicas a partir de cinco años, perfecto para las vacaciones porque tiene mucho humor: un búho llamado Roque que pertenece a la familia Sabelotodo Sabelomucho pero no sabe nada de nada y un desafío para que el lector juegue contra Roque un campeonato de ‘serio’, de cómo ser serio. ¿En serio? En serio te vas a matar de risa con Roque y sus amigos”, recomienda a Clarín Mercedes Rodrigué, editora del sello La Brujita de Papel y también autora del libro ABC de las Emociones.
El drama de los migrantes
•Edad recomendada: a partir de 14 años.
Autora de Nunca jamás, la escritora Carola Martínez, especialista en literatura infantil, coordinadora del Plan de Lectura de la Ciudad y dueña de la librería Donde viven los libros, aconseja leer Siempre nos estamos yendo, de Verónica Sukaczer: “Es una novela realista que habla sobre los muros, las separaciones. El dolor de irse y dejar lo que conocés. La recomiendo muchísimo para leer en vacaciones”. Sukaczer construye un relato cuyo trasfondo es la memoria y la búsqueda de identidad, y aborda un tema poco frecuente en la literatura juvenil local: los migrantes, aquellos que, empujados por tragedias, huyen de sus países en pos de una vida mejor. Esta será la historia de Zinnia.
La periodista Gigliola Zecchin (Canela) también se inclina por esta novela de Sukaczer, sugerida a partir de los 13 años: “Con un texto poético y decidido, sin precisar la geografía del drama, la escritora describe el drama de los migrantes, Zinnia el personaje central, relata la construcción de la responsabilidad. Como en el anverso de un cuento de hadas, los muros, el río, una indescifrable frontera, cercan un destino en el que impera el miedo y la incertidumbre, apenas adolescente con su pequeña hermana y otros niños abandonados forma en la huida, una extraña familia que se verá iluminada por una sutil historia de amor”.
Algo de mitología griega
•Edad recomendada: a partir de 8 años.
Laura Leibiker, directora Editorial de Literatura Infantil y Juvenil del sello Norma, propone un doblete. Para “lectores independientes”, elige Minotauro en zapatillas, de Ezequiel Dellutri. En estas páginas, al joven Minotauro acaban de expulsarlo del hogar donde vive por pésimo comportamiento: Tadeo Teseo lo insultó y el monstruo perdió el control. Ahora tendrá que estudiar en otra escuela, sin sus amigos y rodeado de simples mortales. “La mitología funciona como un imán para los chicos lectores. Y, en este caso, los seres del Olimpo se trasladan a la actualidad. Con muchísimo humor, este libro -que incluye breves historietas- refleja el recorrido de un personaje que se siente raro e incomprendido: casi como todos los preadolescentes del mundo”.
•Edad recomendada: hasta los 7 años.
Fuera de la mitología y para los más chicos, aquellos que deben compartir la lectura con sus padres, Leibiker se inclina por Listo para cualquier cosa, de Keiko Kasza. En esta historia, Pato y Mapache planean un picnic. Pero al momento de salir, Mapache imagina todo lo malo que podría ocurrir: “¿Y si nos atacan las abejas? ¿O nos caemos al río? ¿O se desata una tormenta?”. En cambio, Pato está seguro de que nada malo puede pasar y de que será un paseo muy divertido. Sin embargo… ¡hay algo importante que no tomó en cuenta!
“La autora Keiko Kasza es un clásico de esta colección –asegura la especialista y docente– maneja ternura y humor en partes iguales, y siempre logra sorprender al lector en la última página. En particular, este libro aborda un tema muy actual: la diferencia entre miedo y precaución, entre el pánico paralizante y el cuidado que todos debemos tener”.
Un perro asesinado y un chico detective
•Edad recomendada: a partir de 15 años.
Multipremiada, El curioso incidente del perro a medianoche es una novela del escritor, ilustrador y guionista británico Mark Haddon y es el texto elegido por el ilustrador y diseñador Pablo Bernasconi, autor de la saga Burundi, entre tantos títulos infantiles.
Su protagonista es Christopher John Francis Boone, un chico de 15
años de gran coeficiente intelectual pero con dificultades para relacionarse con otras personas. Puede enumerar las capitales de todos los países del mundo pero no soporta ningún contacto físico. Cuando el perro de su vecina aparece muerto, se convierte en detective para descubrir lo que pasó y emula a su querido Sherlock Holmes. El título es justamente una referencia a una frase de Sherlock Holmes en el cuento Silver Blaze, de Arthur Conan Doyle.
“Hace poco -cuenta Bernasconi a este diario- volví a leer el libro y es una novela muy bien escrita, que lo que tiene es que con mucha inteligencia y sensibilidad y metáforas sostiene un ritmo para un tema tan ríspido como el autismo, mezclando las matemáticas y la ciencia y sobre todo, el mundo infantil. Me parece un libro maravilloso, como hace mucho no leía”.
El trastorno de Christopher no se menciona explícitamente en la historia, se sugiere que tiene un comportamiento similar al síndrome de Asperger. El libro tuvo una adaptación al teatro y pudo verse en Buenos Aires antes de la pandemia.
Infaltable, la historieta
•Edad recomendada: a partir de 6 años.
Mendocino y talentoso, Chanti se convirtió en el best seller de los niños. Con su saga de Mayor y menor,
que publica semanalmente en la revista Rumbos, cosecha éxito tras éxito. Sin embargo, no será en esta ocasión un libro de los hermanos Toby, Nacho y Lola el que recomendará para leer, sino otro de su propia producción: el volumen 1 de La saga de los distintos.
“Es la primera entrega de la saga en el mundo de Animalia, donde un pez cae en el Reino de los Mamíferos. El sentirse diferente, el ser discriminado, la empatía, la solidaridad, todos estos temas están tratados en una historieta larga de aventuras”, explica.
La novela de “Anne with an E” •Edad recomendada: a partir de 10 años.
Florencia Carrizo es editora del sello Catapulta y ofrece dos opciones. Por un lado, Anne, la de Tejados Verdes, la novela de la escritora canadiense Lucy Maud Montgomery sobre la que se basa la serie Anne with an E: “A todos los que hayan visto la serie (y a los que no, también), les recomiendo esta historia atrapante y muy graciosa, que cuenta la llegada de Anne a la casa de dos hermanos mayores, Marilla y Mathew, quienes deciden adoptarla. Esta edición completa trae, además, bellísimas ilustraciones en su interior. Y es el primero de la serie de libros con Anne”.
•Edad recomendada: a partir de 5 años.
Para los más chiquitos, se queda con un libro de Sol de Angelis, una autora que viene pisando fuerte en literatura infantil: ¡No es una caja, mamá!. Este cuento para los más chiquitos narra la historia de Mila, que recibe una caja llena de juguetes pero a ella solo le interesa jugar con la caja. Con ella visita mundos fantásticos que le permiten desplegar toda su imaginación.
Una cerradura para espiar y un botón de pausa
•Edad recomendada: a partir de 6 años.
Dupla artística y pareja en la vida real, Mey Clerici es autora junto a Ivanke de una serie de libros para chicos, como ¿Cara de qué?? o ¡Qué lío!. Entre sus propios libros, Mey recomienda Del otro lado (en coautoría con Ivanke) “porque es un libro divertido en el cual el niño o niña lectores pueden mirar, junto con el protagonista de la historia, a través de la cerradura de la puerta e imaginar quién está del otro lado. Está bueno descubrir qué cosas locas imaginamos viendo solo un pedacito de la realidad. A veces el miedo nace en lo desconocido. Un libro en el cual se devela el misterio hacia el final y mientras también podemos divertirnos”.
•Edad recomendada: a partir de 5 años.
Pero además elige En pausa, de Eleonora Garriga y Sabina A. Shürmann (en ilustraciones): “Me gusta mucho este libro porque nos invita a imaginar cómo sería tener un botón para poner en pausa el tiempo. Qué haríamos si tuviéramos ese superpoder. Cómo aprovecharíamos ese tiempo extra. Qué nos gustaría que durara más y así sentir que el tiempo es infinito dentro nuestro”. Efectivamente, en esta historia una niña imagina qué haría si pudiera poner pausa a determinados momentos de la vida. Por ejemplo, estiraría las vacaciones o se quedaría más tiempo jugando en la plaza o disfrutando de los cuentos que le leen sus papás.
Peronismo y “la grasita”
•Edad recomendada: a partir de 10 años.
Para Gigliola Zecchin (Canela), “el desafío de los buenos libros es correrse del límite y ayudar a los nuevos lectores a abordar e imaginar aún lo que no se descifra del todo. Es como abrir la ventana y ver el paisaje a través de la niebla”. Es por eso que para niños de 10 años en adelante elige la novela La grasita, de Mercedes Pérez Sabbi.
“Desde su título -cuenta la periodista que ha pensado títulos vinculados a la historia y a la memoria de nuestro tiempo- enuncia un momento histórico definido, corre el año 1955. Pérez Sabbi describe la vida de un tranquilo pueblo rural y sus habitantes. Con el dominio de una escritura tersa y salpicada de humor, ingresa a la intimidad de Clara, sensible y observadora”.
Completa: “En un viaje, de la mano de su madre, 'la grasita' descubrirá la capital: Buenos Aires, tan inmensa y deslumbrante. De pronto, la violencia política la atrapa en una dolorosa experiencia que pondrá en riesgo su vida. Regresará crecida, al pueblo y a su hogar. Las bellas ilustraciones de Raquel Cané, de impecable despojamiento, cumplen una función especular, ahondando el sentido del texto”. Zecchin señala que “el ejercicio de la lectura, la frecuentación de un vocabulario mas amplio, de temas inesperados, y personajes que escapan de los estereotipos, requiere más esfuerzo, pero con el ejercicio de nuevas y más desafiantes lecturas se disipará la niebla y se verá el paisaje plenamente. 'Los libros', decía Adolfo Bioy Casares, 'le añaden un cuarto a la casa de la vida'”. ■