Estaban por asaltar a un vecino, le avisó y lo mataron a él
La víctima, Martín Almirón, de 44 años y con dos hijos, era un mecánico muy querido en Rafael Castillo.
Martín Almirón trabajaba como mecánico en Rafael Castillo. “Guarda que te quieren robar”, alertó a un vecino, policía. El agente se tiroteó con los delincuentes y una de las balas le pegó a Almirón en la cabeza. Los ladrones escaparon sin robar nada.
A Martín Almirón, de 44 años, todos lo conocían en el barrio. Era, además del mecánico, quien siempre intervenía para cuidar a sus vecinos. El lunes pasado, poco después de las 20, intentó ayudar a un policía que vive en su cuadra y terminó muerto de un balazo en la cabeza.
Todo empezó cuando Ailén (20), la hija de Almirón, vio a dos presuntos ladrones escondidos en una esquina y se lo comentó a su papá. Él salió a ver qué pasaba y gritó a su vecino policía: “¡Guarda que te quieren robar!”.
El alerta provocó la reacción del agente, que estaba ingresando el vehículo a su cochera, en Tres Cruces al 2400, Rafael Castillo, partido de La Matanza. Se trata de un sargento perteneciente a la Policía Federal que manejaba una camioneta Volkswagen Amarok de color gris.
Según los testigos, el miembro de la fuerza de seguridad se identificó como policía, sacó su arma reglamentaria y empezó a disparar contra los ladrones, que, en principio, serían tres. Según relató una amiga de la familia a Clarín, la víctima “estaba dentro de su casa cuando empezaron los tiros”. La hija de Almirón advirtió a su padre lo que estaba pasando en la calle. Después de escuchar unas seis detonaciones, el hombre salió a ver qué estaba ocurriendo.
Débora Sabrina Magarzo (37), la pareja de la víctima, habría pedido a su esposo que no saliera de la vivienda. Pero Almirón “escuchó que una mujer gritaba y lloraba. Por eso salió”, diun jo Jaqueline, otra amiga de la familia a la agencia de noticias Télam, que, además, detalló que esos gritos correspondían a una de las personas que estaban junto a los ladrones y que habría resultado herida.
Según el relato de esta mujer, cuando vieron a Almirón comenzaron nuevamente a disparar y una de esas balas le impactó en la cabeza. “Pensaron que era policía”, especuló. Diferente a esa versión es lo que se logra observar en los videos grabados a través de una cámara de seguridad de la cuadra, que registró el momento de la fuga de los delincuentes a bordo de auto Ford Ka gris.
En las imágenes se alcanza a distinguir a dos personas que intentan subir a un auto en movimiento y que caen mientras lo intentan. En uno de los ángulos del cuadro se observaría al policía durante el tiroteo. Por detrás, sospechan los investigadores, aparecería Almirón. “Estaba siempre dando una mano a quien lo necesitara”, dijo una de sus vecinas a Clarín.
Como consecuencia del enfrentamiento, Almirón recibió un disparo certero en la frente, que le produjo la muerte al instante. Quedó tendido al costado de un árbol y, para cuando su familia logró correr para asistirlo, ya se encontraba sin vida. Los delincuentes, que, según los testigos, al menos serían tres, escaparon del lugar sin robar nada y -hasta la tarde de ayer- permanecían prófugos.
El hecho podría ser caratulado como “homicidio criminis causa” u “homicidio en ocasión de robo”, aunque dependerá de las pericias balísticas porque aún no está claro si el disparo que mató al ladrón salió de un arma de los delincuentes o del policía que intentaba defenderse del robo.
En principio -según indicaron fuentes de la investigación consultadas por este diario-, la trayectoria de la bala coincidiría con la posición de los ladrones, aunque los detalles del hecho dependerán de cómo avance la investigación para definirlo.
La investigación quedó en manos del fiscal Federico Medone, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción de Homicidios de La Matanza, que ordenó una serie de medidas a cargo de la Policía bonaerense en el lugar donde se produjo el ataque de los asaltantes. El cuerpo de la víctima fue trasladado a la Morgue Judicial de Lomas de Zamora para la realización de la autopsia.
Almirón tenía un taller mecánico apenas a una cuadra de su casa y era padre de una hija de 20 años y de un adolescente de 16. En las redes sociales, además de la conmoción por la noticia y los reclamos de justicia, pidieron ayuda para que la familia pudiera dar el último adiós a la víctima.
“Todos aquellos que sean conocidos o amigos de la familia Almirón pueden colaborar económicamente con su esposa e hijos para costear gastos del sepelio y demás, sin obligación. Sólo lo que salga de su corazón será bienvenido. En Lanza 2088 preguntar por sus hijos”, publicó “Natu” Ponce, una amiga de la familia.