El maestro de campo que busca liderar una nueva era
Pedro Castillo, un maestro de escuela rural que salió del anonimato hace cuatro años como líder de una huelga nacional del magisterio, irrumpió con un discurso de izquierda y la promesa de “no más pobres en un país rico”. Con esa proclama triunfó en el balotaje del 6 de junio y en la noche del último lunes fue declarado como próximo presidente del Perú por la Justicia electoral de ese país.
El candidato de Perú Libre, un minoritario partido izquierdista, llegó a la segunda vuelta con leve ventaja sobre Keiko Fujimori luego de que diera el batacazo al ganar con 18,9% la primera vuelta del 11 de abril, que tuvo un récord de 18 postulantes.
De 51 años, Castillo carga con el mérito de canalizar el sentimiento de indignación de parte de Perú que conectó con su mensaje: “No más pobres en un país rico”.
Nació en Puña, un pueblo del distrito de Chota, en la región norteña de Cajamarca, donde hasta ahora vivía y trabajaba como maestro de una escuela rural desde hace 24 años. Su nombre comenzó a sonar en 2017 cuando lideró una huelga nacional del magisterio, que se prolongó por casi 80 días, en demanda de aumento salarial y la eliminación de un cuestionado sistema de evaluación de los docentes.
Castillo está casado y tiene tres hijos. Su esposa es evangélica, pero él católico. La mezcla de moral conservadora y demandas sociales de cambio ha sintonizado bien en un país donde la religión suele ser un factor electoral. El presidente electo acostumbra citar pasajes bíblicos cuando apela a la moral para justificar su rechazo al aborto, al matrimonio homosexual y la eutanasia.
Con sombrero blanco de copa alta típico de Cajamarca, recorrió pacientemente las regiones de Perú, incluso a caballo, para conseguir votos. “Castillo es una especie de Lula del campo, sin las dotes sindicalistas del expresidente brasileño, pero demuestra ser un buen comunicador”, dijo la periodista y analista Sonia Goldenberg.
La propuesta de Perú Libre se basó en una tríada: salud, educación y agricultura, los sectores prioritarios para impulsar el desarrollo, según Castillo. También prevé convocar a una Asamblea Constituyente para crear una nueva Constitución, aunque para lograrlo le faltan votos propios en el Parlamento.