Por el boom de las bicis, se congestionan las ciclovías
Libertador y Figueroa Alcorta, las avenidas con más tráfico.
Uno, dos, tres, cinco, diez, veinte. Los ciclistas porteños se acumulan en los cruces con semáforo e inauguran en pandemia un fenómeno inédito: la hora pico en dos ruedas. Hasta una veintena de ellos pueden esperar la luz verde en las esquinas más transitadas, según un nuevo informe del Gobierno de la Ciudad.
Libertador es por lejos la más transitada en bici. A la altura del Jardín Japonés hay en promedio 20 ciclistas que aguardan los 55 segundos de cada rojo semáforo. Más de 600 que pasan por hora pico por esa avenida en su cruce con Carlos Casares. En la ciclovía de Figueroa Alcorta, a la altura de Facultad de Derecho, se juntan una docena en cada semáforo.
El dato es de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad, que reveló una comparación llamativa: el número de bicicletas que se acumulan en el cruce de Libertador y Casares en una hora pico es la misma cantidad de vehículos que circulan por hora en un carril habitual de las avenidas Córdoba y Corrientes.
En el informe hay un ranking, encabezado por los mencionados cruces de Libertador y Figueroa Alcorta. Les siguen la esquina de Libertador y Montevideo (Recoleta), la de Billinghurst y Perón (Almagro), y la de Gorriti y Godoy Cruz (Palermo), por las cuales pasan entre 385 y 398 ciclistas por hora pico.
Aunque sin mención en el informe, hay otros dos puntos de la Ciudad con fuerte congestión en dos ruedas. “Uno es el del cruce de la avenida Dorrego a la altura del Hipódromo de Palermo”, cuenta Romina Cabrera, integrante del colectivo “Pedaleá como una Piba” y ciclista de mañana, tarde y noche.
Otro tramo de alta congestión es el de Córdoba entre Junín y Pueyrredón: “En una semana vi tres choques entre ciclistas, porque se hace muy angosta la ciclovía y encima algunos van en contramano”, observa Cabrera, que por el embotellamiento de bicis puede tardar hasta diez minutos más en hacer el mismo trayecto.
Alejandra, que une Villa Urquiza y Balvanera, nota un fenómeno similar en la bifurcación de Córdoba a la altura de Gascón, cuando a la izquierda se abre Estado de Israel. “Se arma lío porque vienen autos y bicis de todos lados. Pusieron un semáforo y ahora hay más orden, aunque también un montón de espera”.
Más abajo en el ranking de congestionados están las esquinas de Virrey Cevallos y Chile (Monserrat), Superí y La Pampa (Belgrano), Tacuarí y Chile (Monserrat), Montevideo y Perón (San Nicolás), y Marcelo T. de Alvear y Uriburu (Recoleta), en ese orden. Allí hay entre ocho y once ciclistas cada vez que hay que esperar el semáforo.
Según la misma secretaría, los viajes en bici aumentaron un 27% en pandemia. Eran 320.000 por día en 2019, fueron 405.000 el año pasado. El crecimiento ya venía notándose antes del coronavirus, en la división de traslados según modalidad: los completados en bici pasaron de un 0,4% del total en 2009 a alcanzar el 4% diez años después.
“Nuestro desafío era acompañar y consolidar el crecimiento explosivo que tuvo la bici en 2020. Para eso implementamos políticas públicas que se tradujeron en más mujeres seguras en las ciclovías, padres y madres que eligen la bici para llevar a sus hijos a la escuela y la multiplicación de decenas de ciclistas que esperan el cruce en las esquinas de todos los barrios”, dice Juan José Mendez, secretario de Transporte porteño.
Hay más números que reflejan el fenómeno. Por un lado, la búsqueda de recorridos en bici en Google Maps aumentó más del 98% en la Ciudad de 2019 a 2020. Por el otro, hubo un crecimiento de viajes en avenidas con ciclovías de más del 186%.
Cifras que van de la mano con las obtenidas por quienes venden bicis: según su cámara de fabricantes, la COMMBI, el uso aumentó un 50% interanualmente entre mayo y julio de 2020. Y Mercado Libre registró un incremento de ventas del 131% respecto al período entre abril y agosto de 2019.
Las ciclovías tienen mucho que ver. Hoy la red llega a 267 kilómetros y se espera alcanzar los 300 en 2023. Pero en pandemia se avanzó poco en términos de extensión, aunque sí en tipo de territorio conquistado: tras un largo reclamo de organizaciones bicicleteras, las ciclovías llegaron a las avenidas Córdoba y Corrientes.
El Gobierno porteño anunció que va por más: prometió construir otros 12 kilómetros en avenidas este año. Aún no define cuáles. Sí informa que los sobres de la licitación de la obra se abrirán a fin de mes. Y que se prevé conectar la red de ciclovías con cuatro villas: Rodrigo Bueno, Fraga, Carbonilla y Lamadrid.
Pero, para las organizaciones de ciclistas, ese número no basta. “La inversión en ciclovías bajó notoriamente en contexto de pandemia, aunque es una buena noticia que ahora estén en avenidas”, observa Leonardo Spinetto, del colectivo Bicivilizadxs (en la Web, bicivilizados.org).
También apunta contra su escaso mantenimiento en relación al que reciben los carriles vehiculares. “Cada pozo que agarrás en bici, te caés y te podés quebrar. A las calles con autos las asfaltan. A las ciclovías las emparchan y enseguida vuelven a romperse”, señala Spinetto.
Consultados por este punto, desde el Gobierno porteño se limitan a explicar que el mantenimiento de la calzada forma parte de la planificación del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, mientras que el de las ciclovías corresponde a lo proyectado por la Secretaría de Transporte y Obras Públicas.
“No es lo mismo el tipo de rotura de una ciclovía que el de una calle, porque el tránsito que circula por ellas tiene sus particularidades -aclaran-. El tipo de material de cada una puede variar. También la clase de maquinaria que se usa en la reparación de la calzada puede no ser compatible con el espacio de la ciclovía”.
Mientras tanto, se avanza en el acordonado de las de Corrientes y Córdoba, instaladas en 2020. Se arrancó en junio a la altura de Córdoba y Suipacha y hoy la obra sigue entre Julián Álvarez y Serrano.
“En las próximas dos semanas” comenzará a trabajarse en los cordones de las ciclovías de Corrientes, informan desde la Secretaría. El acordonado estaría listo entonces para fines de septiembre. “Esperemos que también se avance con las ciclovías -dice Spinetto-. Estamos a julio y, si quieren cumplir con lo anunciado, deberían empezar ya”.w
La de Avenida del Libertador y la de Figueroa Alcorta son las vías más utilizadas.