La “bella Roma”, epicentro de los contagios de coronavirus en Italia
¡Oh Bella Roma! ¡Que tristeza! De golpe ha sido convertida en la capital de los contagios en Italia. Hace cuatro días que su región Lazio (la antigua Latium de los latinos) es por primera vez la que produce más infecciones en todo el país.
El martes fueron 557 los contagiados en Roma y 681 en la región. Los números son menos temibles que las perspectivas. La variante Delta o india ya domina en Gran Bretaña, Francia, España, Portugal. Los italianos se sienten rodeados y temen que lo peor esté por venir. Y el gobierno ya prorrogó el estado de emergencia hasta fin de año.
Se estima que agosto comenzará llevando el número de infectados a diez mil por día y concluirá con 30 mil contagiados. A mitad de julio, en pleno verano en el que comenzaron los adioses a la pandemia, ya se está instalando la cuarta oleada.
Los muertos día por día son pocos: 10 el martes que se sumaron al total de 127.884 fallecidos desde febrero del año pasado, cuando comenzó la pandemia venida de China al primer país europeo embestido en pleno por el coronavirus.
Pero el dato de los decesos no refleja la realidad porque la cuenta de los ultimados por el virus corre más despacio que los contagios seguidos de la internación en los hospitales, el pasaje a la terapia intensiva para los más graves y el punto final del fallecimiento.
Tiempos más lentos para las noticias más horribles de la pandemia que a nivel mundial ha costado ya cuatro millones de víctimas fatales. El protagonismo negativo de Roma se debe a los festejos delirantes del camino hacia la victoria en el campeonato europeo de fútbol de los “azzurri” o azules, por el color de la camiseta italiana.
En la final de Wembley contra Inglaterra, Roma celebró los festejos más multitudinarios, con masas juveniles que gritaron, se abrazaron y besaron, todos pasaportes rápidos al contagio. Los cuartos de final y las semifinales habían tenido el mismo toque de locura y alegría.
Fue el peor foco: 97 contagiados que el martes llegaron a 105. La mayoría jóvenes y sin la vacunación que alivia la enfermedad.
Todos los revuelos en Roma hicieron circular más fuerte y rápido el virus dominante Delta. El director del Instituto Spallanzani de infecciosos, Francesco Vaia, explica: “Los contagiados son cada vez más jóvenes que no están vacunados. Hacerlo es indispensable. Hay que evitar las polémicas de si sirve o no inocularlos”.
Claudio Mastroianni, director de Enfermedades Infecciosas del Policlínico Umberto I de Roma, fue tajante. “Debemos comprender que, si no vacunamos a todos los mayores de 12 años, será difícil contrastar la epidemia, sobre todo en proyección al 7 de setiembre, cuando se reabrirán escuelas, colegios y universidades”, sostuvo el especialista.