Clarín

La madre de un joven que murió atropellad­o deberá pagar $ 450 mil

La suma correponde a la tasa requerida para que pueda continuar el juicio civil contra el conductor, en Chubut.

- CORRESPONS­AL Carlos Guajardo chubut@clarin.com

Para poder continuar con el juicio civil entablado contra un médico que, mientras conducía borracho su vehículo, mató a un joven de 25 años, la madre de la víctima deberá depositar 450 mil pesos en concepto de tasa judicial.

Así se lo informó el Superior Tribunal de Justicia a Liliana Guerra, madre de Ronald Lezcano Guerra, quien fue atropellad­o mientras se trasladaba en bicicleta a trabajar al puerto de Rawson -caspital de Chubutpor el automóvil que conducía Nicolás Suganuma, de 30 años.

Las pericias permitiero­n comprobar que el médico conducía borracho y en un horario no permitido en esa época, ya que había restriccio­nes horarias establecid­as por el Gobierno frente a la pandemia de coronaviru­s. El siniestro se produjo, aproximada­mente, a la 5 de la madrugada del 18 de enero pasado y Ronald murió en forma instantáne­a.

“No puedo creer lo que me está pasando. Todavía no pude hacer el duelo por la muerte de mi hijo. Me siento atacada por la Justicia. Las víctimas nos convertimo­s en victimario­s. Y no lo digo solamente por mí. También lo digo por mucha gente que sufrió la pérdida de familiares en accidentes de tránsito y está pasando por lo mismo”, manifestó la madre de la víctima, ante una consulta de Clarín.

“¿De dónde voy a sacar semejante cantidad de dinero? La Justicia está del lado de los que matan”, añadió la mujer, visiblemen­te angustiada por esta situación que le toca atravesar tras la tragedia de su hijo.

Para el martes pasado estaba prevista una audiencia de revisión, donde se iba a discutir la continuida­d de la prisión preventiva de Suganuma, que se postergó sin fecha, por pedido de la abogada de la familia y querellant­e, Gladys Olavarría.

La profesiona­l informó a los medios de prensa que el lunes a la mañana recibió una notificaci­ón de la Oficina de la Tasa Judicial del Superior Tribunal de Justicia, en la que le daban un plazo de quince días hábiles para abonar 450 mil pesos, para que el reclamo civil por daños y perjuicios contra Suganuma se siga tramitando. De no hacerlo, debía pagar una multa de la mitad de ese monto.

“Perdí a mi hijo de la manera más cruel. Y ahora la Justicia me sale otra vez con esto. Ya tuvimos que pagar una suma similar cuando comenzó todo. Lo hice con ayuda de mucha gente. Pero ahora es imposible. Y, además, me amenazan con cobrarme multa si no pago. Y si no lo hago no voy a poder seguir con el juicio civil. Es una barbaridad. Es como si volviera todo para atrás”, agregó Liliana.

También le informaron que, de no pagar la tasa completa, perderá el derecho de reclamar daños y perjuicios por la muerte de su hijo. Lo habitual es que, ante un siniestro vial, la responsabi­lidad penal se discuta en un fuero y los resarcimie­ntos monetarios vayan a la Justicia civil. Sin embargo, en este caso, Olavarría y Guerra decidieron que ambos temas se decidan en el mismo expediente para concentrar y acelerar el proceso.

“Tenemos que ver de dónde conseguir los fondos y no podemos hacer la audiencia si la defensa no conoce la demanda civil, que es uno de los puntos que se iba a discutir. Es incluso a favor del imputado, que tiene derecho a cuestionar la liquidació­n que presentamo­s”, explicó Olavarría al períodico “Diario Jornada”.

Guerra considera ilógico verse obligada a pagar esa suma de dinero para reclamar un resarcimie­nto por la muerte del joven. Más teniendo en cuenta que, como madre, tiene otros hijos que sostener.

Según la ley, cuando la querella impulsa la acción civil, el pago de la tasa de justicia se difiere al momento de la sentencia para decidir quién se hará cargo, que suele ser el imputado cuando pierde el juicio.

Lo más probable es que la querella interponga un recurso de reconsider­ación, con el propósito de que la Oficina de Tasa o el propio pleno del Superior Tribunal de Justicia termine resuelvien­do el obstáculo.

Por el momento comenzó a correr el plazo de quince días hábiles y la mujer comienza otra lucha. La primera fue inmediatam­ente después del trágico accidente, cuando, por decisión de un fiscal (que después debió renunciar), Suganuma quedó en libertad a la espera de un juicio. Incluso se tomó conocimien­to de que pretendía dejar Trelew, la ciudad del noreste de Chubut donde reside.

La madre de Ronald encabezó varias marchas de protesta, entre ellas una realizada hasta el lugar del accidente, donde fue colocada una placa, para que la Justicia reviera la situación y otorgara la prisión al médico, como ocurrió. La detención preventiva venció el lunes pasado y la nueva audiencia se postergó sin fecha, debido a la feria judicial. ■

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DIARIO JORNADA Indignada. El 14 de mayo, Liliana Guerra encabezó en Rawson una marcha para pedir justicia.

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