Los Juegos de la pandemia y una mirada al vaso medio lleno
“¿Cómo me agarra a mí el Juego Olímpico?”, se pregunta Pedro Ibarra. Y se responde a sí mismo: “Creo que como a todos. Con un sabor raro: contento porque se hacen, no tan contento por no haberlo podido preparar como realmente se merecen y no porque uno no quiso o por temas internos sino por la pandemia que afectó al mundo entero. El atrasarse un año cambió todo, no tener roce internacional también te perjudica un montón. Pero al mismo tiempo miro el medio vaso lleno y veo que se pueden hacer dentro de todo este lío que hay a nivel mundial. Así que estoy contento, aprovechando para disfrutar a pleno”. -Serán unos Juegos totalmente distintos a los que se hicieron, con testeos periódicos y varias aplicaciones para monitorear a los deportistas visitantes y evitar la transmisión del coronavirus.
-Más o menos nos explicaron pero no se sabe al 100 por cien todo. Tuvimos que poner cuatro aplicaciones en el teléfono porque hay que pedir permiso para ir a comer, hay que anotarse para ir a la zona mixta, todos los días hay testeos de Covid.
-¿Da miedo el Covid-19?
-Qué se yo, es un riesgo que vamos a correr todos los atletas. Obviamente no es lo habitual ni a lo que uno está acostumbrado cuando se compite normalmente. Pero para eso estamos todos en igualdad de condiciones porque todos los deportistas vamos a estar ahí. Quizá va a haber cosas que no se vieron nunca. Pero no por eso vas a bajar los brazos. Hay que estar más atentos, más cautelosos ante la situación. Y no mucho más. ■