Cecilia Dopazo/Fernán Mirás La ficción después del amor: la TV volvió a juntarlos
Protagonistas de ese fenómeno del cine llamado “Tango feroz”, además fueron pareja en la vida. Y ahora se reencontraron en la serie “El mundo de Mateo” (Flow).
Aquellos jovencísimos Cecilia Dopazo y Fernán Mirás que saltaron a la fama con su protagónico en Tango feroz, hace casi tres décadas, volvieron a cruzarse en una ficción, ahora como madre y padre de dos adolescentes, en la serie El mundo de Mateo, disponible en Flow.
Entre una historia y la otra, pasaron treinta años y los actores recuerdan la experiencia que los unió entonces en el cine y en la vida real, y la participación en esta ficción actual, que acaba de estrenar su segunda temporada y, en la que comparten la angustia por una tragedia que afecta a sus hijos.
El mundo de Mateo es una miniserie policial coproducida por Kuarzo, Idealismo Contenidos y Flow, y dirigida por Mariano Hueter, que plantea la desaparición y muerte de un adolescente, y todas las acusaciones recaen sobre uno de sus compañeros de colegio.
Pero la trama va descubriendo aspectos muy turbios de las relaciones familiares y sociales, en el contexto donde sucede el drama.
-Volvieron a compartir una ficción donde se narra una historia muy difícil y oscura. ¿Cómo fue el reencuentro?
Mirás: En la primera temporada no tuvimos muchos cruces, porque Cecilia interpreta a la madre del chico asesinado y yo, al padre del chico acusado por el crimen. Así que las escenas en las que coincidíamos eran pocas y tensas, por la trama. Pero en esta segunda temporada, el personaje de ella cambia de actitud y trata de averiguar por su cuenta qué pasó con su hijo y en esa búsqueda también lo involucra a mi personaje.
Dopazo: En la primera parte, mi personaje era importante porque se trata de una mujer frente a la peor circunstancia que te puede plantear la vida. Pero no tenía demasiada incidencia en la trama. En los nuevos capítulos, ella decide tomar un rol más activo y salir a buscar la verdad, frente a la inercia de la Policía y la Justicia. A ella no la convence la hipótesis de que el culpable es el adolescente y por eso investiga por su cuenta. ¿Y quién, además de ella, va a tener una motivación tan fuerte por descubrir la verdad que el padre del acusado? Y ahí se unen para desenmarañar toda esa oscuridad.
Celina (Dopazo) y Alejo (Mirás) tienen la certeza de que, detrás de la muerte del adolescente, se encuentra implicada la fuerza policial local en un complejo engranaje de falsas pistas. A eso se suman otras situaciones confusas ligadas a la droga y al poder, algo que vuelve sospechosos a casi todos.
“Yo pensaba en varios referentes”, dice Cecilia: “Las Madres del Dolor, y también en Susana Trimarco, la madre de Marita Verón, en cuanto al cáracter y la fuerza que siempre puso en su lucha por llegar hasta las últimas consecuencias. Y, en esa búsqueda, esta madre que interpreto encuentra un aliado ideal en el personaje de Fernán.
Cuando el director, Marcelo Piñeyro, hizo la remasterización de la película, hace cinco años, Dopazo y Mirás volvieron a encontrarse.
"Cuando me vi en la peli, dije: ¡Soy mi hijo !", recuerda el actor. "Todos pensamos eso, éramos muy chiquitos", agrega Cecilia.
En la primera temporada no tuvimos muchos cruces, porque Cecilia interpreta a la madre del chico asesinado”.
Fernán Mirás
-Esa historia, que pegó tanto en la historia del cine, tendrá para ustedes un significado especial.
Mirás: Es algo que nos cambió mucho la vida. El rodaje fue muy intenso y es curioso cómo la gente quiere todavía esa película. Es raro, pero es lindo que pase eso.
Dopazo: Es tan fuerte lo que sigue pasando con esa película que, a veces, siento como si la hubiésemos hecho ayer. Todo el mundo la recuerda y ha marcado mucho la vida personal de tantas personas, como la de nosotros mismos. Somos todos como una comunidad en ese sentido. Es hermoso que siga generando esa comunión.
Mirás: Los que la hicimos queremos mucho esa película, hubo cierta mística en el aire, ya antes de que se estrenara. Fue muy fuerte pasar por una experiencia así siendo tan chico. Y, cuando se sigue hablando de eso, nos hace bien. Dopazo: Me sucedió que la gente necesitaba comunicarme lo que le pasó con la película y me parecería mezquino negarme, porque para mí también hay algo de eso que está unido a un momento muy lindo. Indudablemente tuvo un gran impacto en la vida de todos.
Mirás: Es verdad, realmente es así. De hecho, ahora me acuerdo que un día, en las grabaciones de El mundo de Mateo, Cecilia y yo estábamos en un ascensor con alguien de técnica que, de pronto, nos miró y dijo: "¡Uy, no lo puedo creer, estoy con Tango feroz en el ascensor !". Nos reímos mucho. ■
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Es tan grande lo que pasó con ‘Tango feroz’ que a veces pienso que es como si la película la hubiésemos filmado ayer”.
Cecilia Dopazo