Azerbaiyán: “Lo contrario a convivencia y libertad”
Con gran liviandad, en referencia a Azerbaiyán, el secretario de Cultura del Centro Islámico de la República Argentina, Ricardo Elía, titula “Un país del Cáucaso modelo de libertad y convivencia religiosa”, en la sección “Musulmanes”, del suplemento Valores Religiosos de Clarín del 14 de julio.
Hace unos meses, este diario informaba acerca de los ataques de las fuerzas armadas de Azerbaiyán contra blancos civiles y religiosos cristianos armenios en Artsaj. Hoy día la destrucción de ese legado es sistemática.
Las comunidades cristianas que menciona no pueden haber vivido en un Azerbaiyán que no existió en la antigüedad, que surgió hace apenas 103 años, cuando después de la revolución bolchevique los turcos del Cáucaso se constituyeron en un Estado que adoptó ese nombre y como tal atacó, incendió y destruyó el barrio y las iglesias armenias de Shushí, en Karabaj. Hace poco más de 15 años Azerbaiyán, después de demoler iglesias y monasterios de Najicheván, arrasó con el cementerio armenio de la ciudad de Julfá, con miles de cruces armenias en piedra. Hoy día se está procediendo en la misma dirección en los territorios ocupados de Nagorno-Karabaj como resultado de la guerra.
La libertad y la convivencia religiosa no se demuestran restaurando selectivamente los monumentos y los templos que convienen al prestigio del régimen, sino respetando el legado de los pueblos que han vivido, construido, rezado y enterrado a sus muertos en lugares que ningún ser humano civilizado debe sentirse en el derecho de profanar o violar. Y, fundamentalmente, respetando a esos pueblos.
Es lo que no está haciendo Azerbaiyán, ejemplo contrario a la libertad y convivencia, virtudes que pregona Ricardo Elía.
Carlos M. Manoukian
PRESIDENTE DEL CENTRO ARMENIO centroarmenio@gmail.com