Palo Pandolfo El rockero dijo basta
Se desvaneció en una calle de Caballito. Y murió a los 56 años. Su mayor éxito fue con Don Cornelio.
A los 56 años, ayer murió el cantante y compositor Roberto “Palo” Pandolfo, líder de Don Cornelio y la Zona y Los Visitantes y actualmente al frente de La Hermandad, banda con la que grabó los álbumes Un abrazo y Transformación, además del tríptico en vivo El vuelo del Dragón. De acuerdo a las información brindada por la Policía, un transeúnte vio como Pandolfo caía desvanecido mientras caminaba por avenida Díaz Vélez al 5200, ayer a las 14.25. Enseguida, fue solicitada una ambulancia del SAME y un móvil policial en colaboración, pero los intentos de reanimación fueron en vano.
El servicio de asistencia, a cargo del doctor Otazu y con base en el Hospital Durand, ubicado a tan sólo 150 metros del lugar en el que fue atendido el artista, constató su muerte -presumiblemente a causa de un infarto- a las 15.25, luego de realizar las maniobras de rigor, tras lo cual fue dispuesto el traslado del cuerpo a la morgue judicial para la realización de la autopsia pertinente.
El cuerpo fue identificado por Luis Emilio Juan Ramón, sobrino del músico, quien se acercó “al lugar del hecho”, según quedó registrado en el parte policial. de acuerdo a distintos testimonios, Pandolfo había salido de hacer un trámite bancario.
La muerte del músico fue confirmada también por su manager, con quien Pandolfo había hablado por la mañana y se había comunicado por última vez poco antes de las 14, según contó a Clarín. Pandolfo había nacido en Flores el 22 de noviembre de 1964, y comenzó su carrera a fines de los ‘70, al frente de Sempiterno, su banda de escuela secundaria, la técnica Ingeniero Luis A. Huergo donde estudiaba la especialidad Química, ubicada a pocas cuadras de donde murió. Ya entrados los ‘80, junto a su compañero de colegio Claudio Fernández más Alejandro Varela, Federico Ghazarossian, Fernando Colombo y Daniel Gorostegui, formó Don Cornelio y La Zona, grupo que marcó a fuego la escena del rock argentino de los ‘80 con sus álbumes Don Cornelio y la zona, producido por Andrés Calamaro, y el fantástico Patria o Muerte.
La experiencia post punk/new wave de Don Cornelio, que dejó hits como Ella vendrá, Tazas de té chino y Cenizas y diamantes, cerró definitivamente con la publicación, ya en 1996, del disco En vivo, que refleja el clima en el que transcurrían las presentaciones del grupo, que con el paso del tiempo se convertiría en una banda de culto. Formado a mediados de los años ‘80 en el barrio de Flores junto a músicos como el guitarrista Alejandro Varela, el bajista Federico Ghazarossian (luego Me Darás Mil Hijos y Acorazado Potemkin) y el baterista Claudio “Cornelio” Fernández (famoso por su rol de invitado con Los Redonditos de Ricota en la época de Oktubre).
Don Cornelio rápidamente sobresalió en el circuito under y se convirtió en punta de lanza del nuevo recambio generacional del rock, tras el boom de la camada pop anterior con Soda Stéreo y Los Twist.
En vivo, Palo Pandolfo era verdaderamente único. Cantaba como poseído, encarnado como pocos al “zeitgeist” del espíritu de la época, con performances memorables, de antología, una y otra vez, en lugares míticos como Cemento, Die Shule, Babilonia, Medio Mundo Varieté, El Parakultural, Caras Más Caras y Prix D’Ami.
Sin embargo no disfrutó a fondo ese ascenso y tuvo un breve período donde pareció renegar del boom meteórico y por eso su paso siguiente fue componer un álbum oscuro, casi dinamitando las bases que habían cimentado con la banda. Ese Patria o muerte se convirtió en objeto de culto, tan apreciado por la crítica como ignorado por el público que habían conquistado antes.
Los ‘90 los atravesó al frente de Los Visitantes, con quienes grabó cinco álbumes -Salud Universal, Espiritango,
En caliente (en vivo), Maderita y
Desequilibrio-, en los que Pandolfo sumó a su estirpe rockera elementos del folclore, el candombe y el pop.
De Playas oscuras a Estaré, pasando por Gris atardecer, Tanta trampa o
Sapo sapo, el recorrido de Palo fue ampliando sus horizontes, que terminarían por expandirse a partir de su experiencia como solista, en la que terminó de desplegar su incontenible potencia poética, llamada a influir a las generaciones siguientes.
Palo Pandolfo finalmente se animó a dar el paso como solista en 2001, arrancando con el magistral A través de los sueños donde contó con el apoyo y aval de invitados como Fito Páez, Federico Gil Solá y Super Ratones. Después hizo un irreverente álbum de covers llamado justamente Antojo,
donde se animó a cantar temas de Spinetta, Silvio Rodríguez, Radiohead, Marley y Bowie. Otra apuesta artística difícil, sin pensar en el rédito comercial, y con otro resultado excepcional, encima con la presencia de figuras como Charly García, Adrián Dárgelos y Richard Coleman.
Nuevamente en banda, con La Hermandad, recuperó un sonido rockero emparentado con el de los ya viejos ‘80, en una especie de síntesis estética de su larga trayectoria. Días atrás, estrenó Tu amor, un tema grabado en sociedad con Santiago Motorizado.
“Es el segundo corte de un disco que vengo programando hace mucho -contó días atrás- porque lo inicié en marzo del año pasado, se cortó por la cuarentena y retomamos a fin de año. Primero subimos El alma partida a mi canal de YouTube y luego Mi amor,
con Santiago, a quien conocí en 2013 cuando nos cruzamos en una heladería en Ituzaingó justo antes de un show de El Mató, que me encantó.”
Cultivó, además, una faceta mediática con programas musicales en canal Encuentro (puso la voz en off para el ciclo Quizás Porqué sobre el rock argentino) y en Radio de la Ciudad (Pensamiento Libre, los martes a las 21). Tenía previsto dar un recital el 7 de agosto en el Centro Cultural Morán.
Hoy, una nube negra envuelve a sus fans y toda la gente que lo quiso y admiró siempre.w