Los subsidios energéticos se duplicaron en un año
Los subsidios que el Gobierno destina la energía llegaron a $ 99.154 millones en junio pasado, el doble (103,7% más) de lo que se gastaba un año atrás.
Hasta mayo, el Poder Ejecutivo había destinado $ 231.628 millones a las partidas energéticas, con una suba de $ 115,957 millones con respecto al mismo período del mes anterior, según los números del Ministerio de Economía.
Y ahora, con los datos del primer semestre completos, el monto de los subsidios en energía asciende a $ 330.782 millones. Es casi el doble que en el mismo período de 2020 ($ 169,397 millones), que a su vez ya había duplicado el gasto de 2019 (más de $ 83.000 millones).
Según el presupuesto vigente, los subsidios energéticos serán de $ 623.682 millones. Se trata de un récord en pesos, pero no en dólares, ya que rondarían los US$ 6.000 millones.
Los subsidios son para afrontar los costos de generación eléctrica y abastecimiento de gas. Lo que pagan los usuarios por las tarifas resulta insuficiente para cubrir ese costo.
En la ley de presupuesto de 2021, el ministro de Economía Martín Guzmán planeaba que los subsidios se mantuvieran en torno al 1,7% del PBI, como había sucedido en 2020. Para lograrlo, buscaba que hubiera subas en los servicios al ritmo de la inflación.
En el presupuesto 2021, la inflación prevista para este año era del 29%. Pero ese número parece incumplible, ya que se superó el 25% de inflación acumulada en el primer semestre.
Las correcciones en las tarifas de luz y gas no estuvieron en torno a la inflación. En distribución eléctrica (luz), rige un aumento del 9% en la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires. En gas, las subas fueron del 6% en todo el país. En ambos casos, por debajo de las previsiones de Guzmán.
Es improbable que los subsidios bajen durante lo que queda del invierno, es decir julio y agosto. En julio, el consumo eléctrico suele ser alto. Y el Gobierno está recurriendo a importaciones de gas, que se pagan en dólares.
Por las continuas reasignaciones presupuestarias, las cifras pueden elevarse. Es lo que pidió el interventor del Enargas, Federico Bernal. En marzo, le dijo a Clarín que “podemos tener un impacto en tarifas inferior al que Guzmán viene hablando”. “El Presupuesto está basado en supuestos, siempre se va modificando a través de reasignación de partidas”, agregó en ese momento.
El ministerio de Economía estimó un déficit fiscal del 4,5% del PBI para este año. En ese escenario, las subvenciones energéticas representaban un 1,7%. Con los números actuales, los subsidios podrían capturar un poco más.
Durante el período 2016-2019, con los fuertes aumentos de tarifas, se redujo el peso de los subsidios energéticos sobre el total del PBI, con el consecuente ahorro fiscal en ese sentido. ■