Para IATA, la actitud del Gobierno con los varados “parece discriminatoria”
Su vicepresidente, Peter Cerdá, alertó que el criterio de cupos y autorizaciones de vuelos “es arbitrario”.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) planteó que la actitud del Gobierno hacia los argentinos varados en el exterior a causa de las restricciones impuestas a la llegada al país de vuelos internacionales es “arbitraria”
y que el criterio, “a veces, parece ser discriminatorio”.
La entidad, además, alertó sobre las líneas aéreas que dejaron de volar hacia la Argentina y señaló que ese éxodo podría continuar: “Es muy probable que más aerolíneas suspendan e incluso abandonen su actividad en Argentina en el corto plazo”, señaló su vicepresidente regional, Peter Cerdá.
A través de un comunicado, la IATA manifestó su “decepción” por la última decisión administrativa (DA 683/21 del 9 de julio) del Gobierno argentino, “que una vez más abandona a su suerte a los ciudadanos y residentes actualmente varados fuera del país y sigue sin considerar los requerimientos operacionales de la industria aérea”.
El organismo que agrupa a la mayor parte de las aerolíneas del mundo volvió a pedir una reunión con el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, “para elaborar un plan a largo plazo que permita a las aerolíneas restablecer la fiabilidad de los vuelos internacionales a esta nación”.
El 26 de junio, el Gobierno redujo de un día para otro de 2.000 a 600
la cantidad máxima de personas que pueden llegar a la Argentina por avión desde el exterior, dentro de las medidas para evitar la propagación de la variante Delta de Coronavirus. Esa restricción se tradujo en una autorización mínima de vuelos a las aerolíneas extranjeras y también a los vuelos internacionales de Aerolíneas Argentinas por parte de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
Tras la decisión de fines de junio, las restricciones fueron renovadas el 9 de julio, aunque en este caso con una progresiva y leve ampliación del cupo, que subió a 742 pasajeros por día en una primera etapa, hasta llegar a un tope de 1.000 pasajeros por día a partir de agosto.
Para la IATA, “aunque los nuevos cupos prevén un aumento mínimo y gradual durante las próximas semanas, es insuficiente para resolver la situación de los pasajeros que siguen tirados por el mundo”.
El organismo, además, puso el acento en la falta de previsibilidad que tienen las líneas aéreas. “Como la vigencia de lo anunciado es solo hasta el 6 de agosto, las compañías están imposibilitadas para confirmar una fecha cierta de vuelo a sus pasajeros posterior a ese día, seguimos sin tener claridad y previsibilidad en las autorizaciones de vuelos y capacidades. Además, no sabemos cuál es la metodología que usan las autoridades para la distribución y asignación. El proceso sigue totalmente arbitrario y a veces parece ser discriminatorio”, indicó Peter Cerdá.w