De pobreza, la clase media desarticulada y las pymes
• Es triste admitir que con 50% de pobres a nivel nacional, somos un país empobrecido y que gradualmente lo estamos convirtiendo en una gran villa de emergencia. Es evidente que con asistencialismo para más de 20 millones de personas no se elimina la pobreza. Al contrario, se la estimula, porque cada vez hay más planes y también más pobres.
Aunque el Gobierno parece ignorarlo, el único camino conocido para combatirla es generando empleo privado a través de la inversión, pero la política argentina de las últimas décadas con inflación y alta carga impositiva la han desalentado. Y, últimamente, tenemos un proceso de desinversión, por la incertidumbre que generan las actuales políticas dirigistas, estatistas e intervencionistas.
Argentina presenta muchas oportunidades de inversión en agricultura, energía, miEl nería e infraestructura y no necesita estímulos especiales. Sólo es necesario que se generen expectativas favorables a través de la estabilidad, con previsibilidad, garantías jurídicas y leyes impositivas y laborales que no desalienten el impulso creativo de la iniciativa privada.
Es indiscutible que, aquí y en el resto del mundo, a la pobreza no se la elimina combatiendo el capital, sino todo lo contrario. Ricardo E. Frías ricardoefrias@gmail.com
• Un informe reciente del Banco Mundial reveló que cerca de 2 millones de argentinos dejaron de pertenecer el año pasado a la clase media, esto significa que por 1° vez en la historia argentina la clase media es sustancialmente menor que la clase baja, históricamente la clase baja era de alrededor del 15% de la población y hoy es del 50%.
La circunstancia apuntada se traduce en un enorme nivel de desánimo, tristeza en la sociedad y particularmente en el ámbito empresario, este último dato lo encontramos con facilidad apreciando que más de 15 firmas internacionales se han marchado del país. Las causas que generan esta crisis dramática son entre otras la falta de libertad para girar dividendos en dólares, mal funcionamiento de la Justicia, falta de perspectiva a futuro, incertidumbre económica y por último altas indemnizaciones y el poder de los sindicatos. Los motivos indicados son aquellos considerados como los de mayor trascendencia para desalentar la continuación de empresas relevantes a eso hay que sumar a febrero del 2021, según la CAME, el cierre en todo el país de 90.700 locales y 41.200 pymes, lo que generó 185.300 trabajadores que perdieron su empleo.
Lo expuesto es sólo una muestra de la catástrofe que padece Argentina en lo económico y laboral que se extiende naturalmente a todas las actividades del país que necesitará hombres y mujeres valientes, decididos e inteligentes para normalizar un desastre impensado, volver a la normalidad después del caos.
Héctor L. Manchini
ABOGADO. EX JUEZ DE LA CÁMARA EN TODOS LOS FUEROS DE ZAPALA hectormanchini@gmail.com
• Fui gerente de primera línea 30 años en una multinacional, sólo pagaba Ganancias y Bienes Personales y hace 16 años decidí armar mi propia pyme. Hoy estoy haciendo hasta lo imposible, inclusive poniendo ahorros personales de toda mi vida para no cerrar y henos aquí, una situación casi terminal. ¿Cuáles errores cometimos? Hablé con mucha gente,y conclusión: las pymes tienen una carga tributaria imposible de sobrellevar. Nuestra empresa dedicada a la consultoría de gestión documental y tecnología Informática paga los siguientes impuestos: IVA, IIBB Convenio Multilateral con altos saldo a favor en algunas jurisdicciones que no recuperaremos ni podemos pasar a otras jurisdicciones, Ganancias, cargas sociales, FAECYS, SEC, INACAP, OSECAC Covid, Ganancia mínima presunta Ganancias, Impuesto al débito y crédito bancario, autónomo mío, sueldos con paritarias abiertas permanentemente, empleados que no vuelven a trabajar porque están asistidos por leyes que no protegen ni al empleado ni a la fuente de trabajo.
Las pymes estamos en agonía. Casi 50.000 empresas cerradas este año y medio, y sus 300.000 puestos de trabajo. Es importantísimo llevar adelante la urgente tarea de organizarnos entre pares. Hacernos oír, no podemos seguir soportando esto, y no significa insensibilidad.
Pablo Cherny pcherny@dinamicacorporativa.com.ar