Los argentinos hacen agua y los brasileños marcan la diferencia
Pasaron dos de nueve equipos de nuestro país. De los 10 “vecinos” avanzaron siete. Y Fluminense está cerca.
Cuando el 1° de junio se sortearon los octavos de final de las Copas Libertadores y Sudamericana, con lógica se dijo que eran torneos protagonizados, en su mayoría, por clubes argentinos y brasileños. Y es que eran nueve los elencos argentinos que aparecieron en el listado y 10 los brasileños; seis y seis en la Libertadores y tres y cuatro en la Sudamericana, respectivamente. Pero culminados los octavos de final de ambos torneos, sólo River y Central siguen “con vida” en las dos competiciones mientras los conjuntos brasileños se clasificaron todos menos Gremio e Inter. Una salvedad: falta el desquite en Río de Janeiro entre Fluminense y Cerro Porteño que tuvo al equipo carioca ganador como visitante por 2-0.
Algo le pasa al fútbol argentino en comparación con el brasileño, entonces. Vélez, Argentinos, Racing, Defensa y Justicia y Boca se quedaron en el camino de la Libertadores; y River pudo superar la fase frente al equiupo de La Paternal, un compatriota. En cambio, Atlético Mineiro, San Pablo, Flamengo y Palmeiras pasaron en el máximo torneo continental. Y seguramente a ellos se les sume Fluminense, favorito ante Cerro. Por la Sudamericana, Arsenal e Independiente fueron eliminados y en solitario sigue Central, que se medirá con Bragantino (entre los brasileños también continúan Paranaense y Santos).
Es cierto que en los mano a mano entre unos y otros no hubo grandes distancias: Boca mereció vencer a Atlético Mineiro si no hubiera sido por el VAR, Racing hizo un gran partido en San Pablo e Independiente alternó buenas y malas ante Santos. Sólo Flamengo superó con holgura a Defensa y Justicia.
La falta de rodaje, la brecha económica entre los países y las planificaciones pueden ser una parte importante de la explicación de las diferencias entre un fútbol y el otro.
“No está bueno que la ida de octavos de la Copa Sudamericana sea nuestro primer partido oficial del semestre. Me hubiera gustado que tengamos rodaje. Los equipos argentinos sacamos una ventaja cuando llegamos con ritmo a los juegos internacionales porque el nivel de competencia local es muy elevado. Después pasás a jugar contra equipos de otros países, donde el fútbol tiene otro ritmo, y vos tenés ese plus de jugar semana a semana con equipos de niveles altos”, explicó Sergio Rondina antes de la serie que Arsenal perdió con Sporting Cristal.
La diferencia de rodaje más grande, igual, se dio en los cruces en los que se midieron argentinos contra brasileros. Los clubes de nuestro país arrancaron el semestre en la ida de octavos mientras los brasileños ya habían disputado 11 jornadas de su torneo local.
El factor económico también es determinante. Las distancias son abiscomprar males entre los grandes de Brasil y Argentina. Palmeiras, el campéon de la Libertadores, tiene a Crefisa como auspiciante principal y recibe por eso 21 millones de dólares por año. Con las regalías, la cifra puede trepar hasta los 32 millones. Pero la cuestión no termina ahí: la empresa de créditos aportó dinero extra para cerrar incorporaciones y hacer negocios con los jugadores. Por ejemplo, permitió al colombiano Miguel Borja. Además, en 2020 Palmeiras embolsó 6 millones de dólares de Puma. Si la lupa se pone en Flamengo, los números son igual de impactantes: recibe alrededor de 28 millones de dólares entre todos sus auspiciantes; Adidas, además, le paga 7.500.000 dólares. El principal patrocinador del club es el Banco de Brasilia, ciudad en la que el equipo dirigido por Renato enfrentó a Defensa y Justicia con 18 mil espectadores en las tribunas. La entidad y Flamengo conformaron la sociedad BRB FLA que ya cuenta con 1 millón de clientes. Y el valor del mercado es de 960 millones de dólares.
San Pablo atraviesa una crisis económica muy grande: debe más de 100 millones de dólares. Pero en los últimos días firmó un convenio hasta 2024 con la empresa de apuestas Sportsbet.io. Si bien los números aún no fueron publicados, se presume que el contrato es millonario. Al conjunto que dirige Hernán Crespo y que está cerca de contratar a Darío Benedetto, Adidas lo viste a cambio de 5 millones de dólares.
La realidad es opuesta en Argentina. Boca recibe 6 millones de dólares de Qatar Airways y River acaba de firmar con Codere, que abonará 3.500.000 dólares para aparecer en el frente de la camiseta. Sí, muy lejos de los 21 millones que Crefisa le paga a Palmeiras.
Se sabe: Adidas viste a ambos clubes. A River le paga 9 millones de dólares y a Boca, arriba de 12 millones. Una aclaración: el tope de dólar que firmó en su momento el ex presidente
Es cierto que en los mano a mano entre unos y otros no hubo grandes distancias.
Daniel Angelici es de 70 pesos por dólar.
Los cobros de Racing son aún más bajos: recibe 5 millones de dólares entre Kappa y Aeroset.
Los ingresos por derechos de la TV son más grandes en Brasil que en Argentina. Y las competiciones suelen repartir más dinero. Los datos no mienten. River le ganó a Central Córdoba la última Copa Argentina, en 2019, y se llevó 6 millones de pesos. En la edición del mismo año de la Copa de Brasil, Athletico Paranaense superó a Inter y se quedó con 13 millones de dólares de premio.
Por último, el tema de las planificaciones va de la mano con lo económico, pero no deja de sorprender que los equipos argentinos arranquen con buenos planteles en enero y se desarmen en julio, cuando comienza lo más decisivo. Por caso, River perdió al goleador Rafael Santos Borré y en Boca dijeron adiós Carlos Tevez y Mauro Zárate, entre otros. Bastante más: las modalidades de los torneos locales, que cambian semestre a semestre, y el calendario itinerante son algo muy parecido a un chiste.
Como se observa, distintos son los factores que provocan que el fútbol brasileño cada año se distancie un poco más del argentino y del resto de Sudamérica. No es casual que tres de los últimos cuatro campeones de la Libertadores sean brasileños (Gremio, Flamengo y Palmeiras). Aunque tampoco es caprichoso que sea River el restante triunfador.w