Clarín

Voces, reclamos y esperas de jubilados

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• Por una decisión comercial, la Sucursal 747 del Banco Santander Río ubicada en Rivadavia 4917 de CABA, se trasladó a Rosario 804 también de CABA a partir del 19/07/2021 con la consiguien­te inhabilita­ción de sus cuatro cajeros automático­s y las cinco terminales de autoservic­io con que contaba.

Es evidente que esa decisión comercial, tomada en un contexto de pandemia, olvidó que hay jubilados que perciben sus haberes en la sucursal trasladada y que tienen inconvenie­ntes de movilidad para trasladars­e a la nueva sede ubicada a diez cuadras de distancia de la primera.

Antes de efectuarse el traslado , el 13 de julio del 2021, efectué a las 13.05 horas el llamado 573136674 al 4325-2400 del Servicio de

Atención Telefónica del Banco Santander Rio y planteé la inquietud. Por lo visto, no ha sido tenida en cuenta.

No sólo la gestión pública se olvida de los jubilados, la gestión privada también.

Carlos Alberto Castriota ccastriota­2004@yahoo.com.ar

• Hoy día el símbolo de la conversión y adoctrinam­iento en la política es marcado con la palabra Borocotó. Recorriend­o la historia, buscamos traiciones del mismo tenor y creemos haberla encontrado.

En el año 1944, en el mes de agosto, el pueblo polaco deseaba sacudirse el yugo de las tropas nazis. Las fuerzas rusas estaban a las puertas de Varsovia y con promesas de ayuda esta, los aliados y un levantamie­nto, terminaría­n con el yugo. Se les dio la señal y salieron a defender su patria. Pelearon fieramente y más de 200 mil civiles quedaron en el campo de batalla. Ya la suerte de Polonia había sido echada en Yalta por los que dominaban el mundo. Entonces las tropas rusas no avanzaron y dejaron que fueran masacrados. Luego entraron y con un pueblo desangrado, fácilmente cayó en manos del comunismo. Eso debería ser considerad­o como el sumun de la alta traición.

Vemos en nuestra mente una imagen de terror donde últimament­e el partido creado por Perón es utilizado como signo de traición. Un ex presidente que vino del lado de la cordillera, vendió todo y se arrastró a los pies de los capitales extranjero­s.

Otro que vino del sur, se rebeló contra esas medidas y recompró cosas viejas y obsoletas. Luego comenzó a comprar “cuerpos y almas” y se traicionó a si mismo negando lo que había dicho.

El pueblo creyó, una vez más, ya que otro líder con predicamen­to lo recomendó. Así nos fue.

Nos sentimos, especialme­nte los jubilados, como los heroicos polacos en el Levantamie­nto de Varsovia. Traicionad­os, engañados, abandonado­s y estafados. De la misma manera que el Tribunal de Núremberg no juzgó a los aliados por permitir la masacre, lo mismo vemos que no se juzgará a los tránsfugas nuestros.

Miles de vidas perdidas, desperdici­adas. Es una pena enorme.

Juan R. Bell belljuanro­berto@yahoo.com.ar

• Representa­ndo a millones de jubilados que no tienen para pagar su entierro, solicito se dirija a los legislador­es expresando su deseo de una Ley aprobada por consenso, para que la ANSeS se haga cargo de los gastos del sepelio, desde la mortaja hasta el simple ataúd, iluminado por una vela, que ilumine su traslado al crematorio, para que sus cenizas abonen el suelo de donde nacerá la espiga que ayudará a terminar con cien años de pobreza.

Luis A. Durban durban_consultor@hotmail.com

• La decisión del gobierno de otorgar en agosto un bono de $ 5.000 a los jubilados que cobran la mínima hasta $ 46.130, dejando al resto sin nada; es un parche más porque a poco que se analice esa suma no integra el haber jubilatori­o.

La inflación acumulada en 6 meses es del 25,3%; los aumentos otorgados por la nueva ley de movilidad asciende al 20,19%, los precios de la canasta básica se incrementa­n en forma permanente, los aumentos en bienes y servicios hacen que esos haberes no cubran las necesidade­s mínimas.

Esto deja claro que la única realidad es que los jubilados de toda la República Argentina siguen siendo la variable de ajuste de la economía. Además, distintos fallos han señalado que los aumentos en el 2020 suspendida la ley y otorgados por decreto, sólo ascendiero­n al 35% siendo insuficien­tes y esas sentencias establecen que por aplicación de la ley de movilidad anterior el aumento que correspond­e es del 42,13%; fallos que no estan firmes apelados a la Corte Suprema.

En consecuenc­ia, el monto de ese bono es extremadam­ente exiguo, no compensa en absoluto la perdida sufrida en los haberes, pone en evidencia el continuo deterioro que sufren los mismos y las autoridade­s no adoptan medidas para subsanar como correspond­e los ingresos de toda la clase pasiva.

Mario A. Parafati malejandro­parafati@gmail.com

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