“Nos acusan de libertinos los que nos acusaban de encerradores”, se quejó Alberto F.
El Presidente salió al cruce de las críticas al giro oficial para dejar atrás restricciones. Un discurso con errores.
Tras los cambios de Gabinete y los cruces internos por la derrota en las PASO, el presidente Alberto Fernández fue al conurbano para relanzar
la campaña electoral e inaugurar la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de José C. Paz.
En un efusivo discurso, apuntó a las críticas a las últimas flexibilizaciones sanitarias del Gobierno: "Ahora nos acusan de libertinos los mismos que nos acusaban de encerradores, pero no importa. Yo he venido con Cristina en 2019 con un deber y ese deber lo voy a cumplir".
En rigor, lo que se advirtió fue, entre otras cosas, el giro del Gobierno que tras mantener severas restricciones en la cuarentena más larga del mundo, incluyendo el prolongado cierre de escuelas, creyendo que eso le daba bien en las encuestas, tras la abrumadora derrota que sufrió en las PASO salió a anunciar rápidas aperturas, casi como si la pandemia se hubiera terminado.
En busca de mostrar unidad y gestión frente a un importante número de militantes, el mandatario estuvo acompañado por el gobernador Axel Kicillof, el diputado Máximo Kirchner; el nuevo ministro de Educación, Jaime Perczyk, y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, así como los candidatos bonaerenses Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollan, entre otros funcionarios.
Allí volvió hablar de la deuda con el FMI y cuestionó a la oposición. "Vamos a trabajar incansablemente para que esa deuda maldita que nos han dejado, que el año que viene nos obliga a pagar 19 mil millones de dólares, no nos condicione a crecer".
Fernández no mencionó en su discurso que su gestión en menos de dos años ya se endeudó en más de US$ 30 mil millones de dólares, más de la mitad de la deuda que le reprocha haber tomado Mauricio Macri con el FMI.
Fernández volvió a agitar el pasado -como hizo en la campaña para las PASO, sin mucho resultado según se vio en las urnas-, para comparar la apertura de la nueva facultad: "En 2019 otros perdieron las elecciones primarias y al día siguiente cerraron el Ministerio de Salud, el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Ciencia y Técnica. No saben la alegría que tengo que después de perder las elecciones yo venga a mantener en pie la educación pública".
Las cosas no sucedieron en realidad como las narró Fernández. En rigor, lo que hizo Macri sucedió en setiembre de 2018 y no “al día siguiente” de las primarias de agosto de 2019. En señal de austeridad (tras desatarse la crisis de financiamiento hacia fines de abril de 2018 y acudir al FMI) Macri redujo de 19 a 10 los ministerios, que quedaron como secretarias bajo el ala de otros ministerios. No “cerraron” tampoco sino que perdieron jerarquía, lo que en efecto fue muy cuestionado sobre todo respecto de Trabajo, y de Salud. Con el gobierno del Frente de Todos, volvió a haber 21 ministerios con sus estructuras y múltiples cargos.
Tras reiterar que escuchó "a la gente" luego de la derrota en las PASO, Fernández destacó el plan de vacunación y defendió las flexibilizaciones como “medidas que teníamos previsto tomar viendo cómo evolucionaba la situación epidemiológica". Previamente el gobernador Kicillof afirmó que "el neoliberalismo destruyó y la pandemia mató", pero que ahora es tiempo de "renacimiento y reconstrucción".
A su turno, el intendente local Mario Ishii tuvo un agresivo discurso contra la prensa no adicta. "El pueblo un día se va a levantar contra los medios, no tengo dudas de eso", sostuvo
Ishii. Ishii no habló de los 115 mil muertos por Covid en pandemia, pero criticó que “la televisión uno encendía y eran todas pálidas”, dijo bajo el aplauso del Presidente y sus funcionarios. El nuevo edificio de la facultad, que ocupa 20.370 metros cuadrados cubiertos, está pensado para unos 21.600 alumnos, tiene sector de morgue y 7 laboratorios.