En agosto las exportaciones pegaron el mayor salto en 8 años
En agosto y en medio de la suba de la tensión cambiaria, las exportaciones alcanzaron US$ 8.093 millones, el mayor nivel para un mes desde mayo de 2013. El salto de las ventas externas fue del 63,3%, casi a la par del crecimiento del 64% de las importaciones, que sumaron US$ 5.754 millones. Con esto el superávit comercial llegó a US$ 2.339 millones, el valor más alto desde noviembre de 2019.
Con estos números, el comercio exterior le trajo en agosto buenas noticias a Argentina y se perfila a cerrar el año con un saldo favorable de US$ 13.000 millones, aunque no se descarta que en los próximos meses la brecha cambiaria juegue en contra del sector.
El mes pasado, el salto de las exportaciones se produjo por una combinación del incremento de los precios de 30% y de las cantidades en 25,7%. En las importaciones, la mejora estuvo más marcado por las cantidades, que aumentaron 33,4%, mientras que los precios subieron 22,8%.
En lo que va del año, las exportaciones suman US$ 50.717 millones y las importaciones US$ 40.068 millones. Esto deja un saldo de US$ 10.649 millones en estos ocho meses.
Entre los principales productos excommodities, portados en el mes figuran porotos de soja, pelletes, harina y aceites, así como vehículos para transportar mercancías, aceites de petróleo y biodiésel. En el listado de las compras se destacan las importaciones de gas natural licuado, gasoil, vacunas y porotos de soja.
En agosto, los principales destinos de las exportaciones argentinas fueron Brasil, China y Estados Unidos.
Para lo que resta del año, la consultora Abeceb estima que las exportaciones se mantendrán en niveles elevados. “Si bien se irá diluyendo el efecto de la liquidación de la cosecha gruesa, no se ha revertido completamente la suba en los precios de las permitiendo que las ventas de la agroindustria sostengan sus registros”.
También jugará a favor de la performance de las ventas externas la recuperación de la economía de Brasil, que continuará traccionando la demanda productos industriales.
Abeceb apunta también que “la continuidad del rebote de la actividad económica local de la mano de los avances en la vacunación, las menores restricciones y el impulso electoral al consumo favorecerá un mayor flujo de importaciones”.
A esto se suma que el ensanchamiento de la brecha cambiaria junto a mayores expectativas de devaluación “podría alentar un adelantamiento de las compras al exterior”. Pero advierten que en caso de que la pérdida de reservas y la mayor inestabilidad cambiaria conduzca a mayores restricciones a las importaciones, “las operaciones podrían verse obstaculizadas”. ACM también advierte que puede haber “mayores restricciones a la importación en el futuro”.