Cuarentena y papelón con la comitiva de Jair Bolsonaro en Nueva York
Jair Bolsonaro llegó a Nueva York como el único presidente del mundo en asistir a la Asamblea General de la ONU sin estar vacunado contra el cororonavirus. Comió pizza en la calle, en Manhattan. Despotricó contras las restricciones en pandemia en su discurso. Y luego su ministro de Salud dio positivo de Covid. Ahora toda la comitiva presidencial tiene que hacer cuarentena.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil recomendó que incluso el presidente (que se jacta de tener anticuerpos por haber sufrido la enfermedad) y los funcionarios que lo acompañaron a Nueva York realicen una cuarentena luego de que el ministro de Salud, Marcelo Queiroga, diera positivo en el test de coronavirus
El presidente arribó a Brasilia este miércoles poco antes de las 7. Pero ya en la madrugada Anvisa envió un oficio a la Casa Civil de la Presidencia recomendando que el mandatario y demás ministros permanecieran aislados durante 14 días y que se realicen nuevos tests. El documento de Anvisa se basa en los "reglamentos vigentes para proteger a los viajeros y a la población brasileña”.
En la noche del martes el ministro Queiroga dio positivo en el test al que fue sometido en Nueva York, por lo que no pudo embarcar con el resto de la delegación con destino a Brasil. Y se quedó en Nueva York, aislado.
El gobierno informó en un comunicado que Queiroga permanecerá 14 días en aislamiento en Nueva York.
El ministro Queiroga, a diferencia de Bolsonaro, está inmunizado contra Covid-19 pero tuvo un episodio escandaloso durante el viaje, al salir de su aparentemente tranquilidad y lanzar agresiones obscenas con el dedo mayor contra manifestantes antibolsonaristas.
Por su parte, Bolsonaro divulgó este miércoles en las redes sociales un video en el que fue saludado por decenas de brasileños en Nueva York, antes de regresar a Brasilia. Junto a las imágenes en las que el grupo canta el himno y hace flamear banderas, el mandatario posteó la frase " Gracias brasileños de Nueva York (estoy) rumbo a Brasil".
El asunto del coronavirus rondó toda la visita de Bolsonaro y su delegación a la ONU, a tal punto que el mandatario reivindicó el uso de remedios no comprobados científicamente como una suerte de prevención fantasiosa del coronavirus.
Además, como no está vacunado, Bolsonaro no pudo entrar a lugares cerrados de Nueva York y debió comer pizza de 2 dólares parado en una vereda. Junto a él lo hizo su ministro de Salud. Luego, un restaurante brasileño, Fogo de Chao, le sirvió picaña en una mesa improvisada en la vereda, dentro de un corralito.
El ministro Queiroga no sólo se tuvo que quedar en Estados Unidos, sino que el último martes sufrió un revés en Brasil cuando el juez Ricardo Lewandowski determinó que los Estados y municipios pueden decidir sobre la aplicación de vacunas a adolescentes, luego de que el ministro recomendara a todos los distritos suspender la campaña a jóvenes a pedido del bolsonarismo.w