Un verdadero alegato humanista
La plataforma HBO acaba de estrenar “Laëtitia”, serie sobre el femicidio de una chica de 18 años que estremeció a Francia en 2011. Está basada en un gran libro sobre el caso: “Laëtitia o el fin de los hombres”, de Ivan Jablonka (Anagrama). Jablonka es un historiador que cree en la importancia de contar la historia de la víctima. “Laëtitia Perrais no vivió para convertirse en una peripecia en la vida de un asesino ni en un discurso en la era Sarkozy”, dice. Laëtitia era hija de un padre violento, de una madre con problemas psiquiátricos (tal vez por la violencia a la que había sido sometida por su esposo), carne de la asistencia social que la saca del hogar disfuncional y la lleva, junto a su melliza Jessica, primero a un internado, luego a una familia de guarda. Pero no todo se resuelve con una regla de tres simple. Porque el padre violento ama a sus hijas e intenta mantener el contacto con ellas, porque el mecanismo estatal de salvataje de menores en riesgo funciona, pero como una máquina ciega que no ve sus propias fallas e ignora que uno de sus engranajes (el padre sustituto de las dos chicas, un agente subvencionado por el Estado) abusa de ellas.
A Laëtitia la asesinará un marginal de prontuario pesado y vida también difícil. El caso indignará a Sarkozy, quien hará, dice Jablonka, “criminopopulismo”. El libro reflexiona sobre la asistencia a los más desvalidos y sobre el uso político de las tragedias, pero también conmueve cuando ingresa con una lupa respetuosa pero exhaustiva a la biografía desgraciada de la víctima. Jablonka escribe un alegato humanista (y por ende, feminista) de enorme riqueza.