La movida con la que Lorenzetti intentó que Rosatti no fuera elegido
Propuso renovar el mandato de Rosenkrantz por 3 años para evitar que su coprovinciano llegara al cargo. También se quejó por los modos "manu militari".
En medio de los entretelones tormentosos de la reunión de acuerdo de ayer, Ricardo Lorenzetti propuso, a último momento, votar la reelección del binomio Carlos Rosenkrantz-Elena Highton como presidente y vicepresidente de la Corte por tres años más. Fue un frustrado intento de bloquear la candidatura de Rosatti.
Pero a medida que pasaban las horas, Lorenzetti se sorprendió con la
“dureza” de Maqueda y el presidente saliente ante sus propuestas, en medio de operaciones cruzadas y un clima de enorme desconfianza. No solo hubo diálogos informales, sino un mail con esas ideas.
Pero del otro lado dicen que en ese
mail interno clave que envió a sus colegas no había propuestas sino "solo
un aviso de que tenía que hablar en un foro internacional". Ni siquiera "pidió adelantar o postergar la reunión de hoy" para presentarse y aunque fuera abstenerse. La forma en que se terminó votando "fue el camino que Lorenzetti eligió", se dijo.
En forma oficial, Lorenzetti informó que estaba “imposibilitado” de concurrir porque debía exponer ante el Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado (también conocido como Unidroit) pero, en realidad, su ausencia fue una forma de manifestar su disgusto.
Incluso, fuentes que caminan los tribunales afirmaron que Lorenzetti “daba por saldada” la zancadilla que “le hicieron en el 2018 sus colegas y Elisa Carrió para sacarlo de la presidencia”, luego de doce años.
Por otro lado, la victoria de la oposición en las PASO aflojó los temores en la Corte de que viniera una nueva embestida de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Sin embargo, en forma sorpresiva el nuevo cuadro político dejó aflorar tensiones entre los miembros del máximo Tribunal que quedaron expuestas en la forma en que se eligió presidente a Horacio Rosatti.
El clima de desconfianza de ambas partes de esta fractura se observó en los últimos días hasta en mínimos detalles como, por ejemplo, la orden de todos los miembros de sacar las cámaras de seguridad del cuarto piso. ¿La razón? Un ministro acusaba a otro de filtrar sus reuniones a los periodistas.
La dupla Lorenzetti-Highton intentó negociar y buscar consensos desde las 22 del miércoles hasta las 10 de ayer. Manifestaban estar “sumamente molestos” por la forma “manu militari” con que Rosenkrantz convocó a la reunión extraordinaria para ayer. Del otro lado, afirmaron que "se sabía hace meses que la reunión iba a ser antes de fin de mes".
“Un empleado entregó la convocatoria a la reunión extraordinaria en un sobre ayer luego de la entrega de los premios ADEPA”, afirmó una fuente judicial. Esta, también, se queja porque “hace dos años” que los cinco ministros no dialogan informalmente cara a cara. A lo sumo, se ven en quince o veinte minutos en un Zoom antes de votar un fallo.
Incluso, ese dúo pidió -por lo menospostergar la decisión hasta el martes próximo porque el mandato de actual presidente vencía el 30 del corriente. “Queríamos dar una señal de consenso y estabilidad hacia afuera”, dijo una fuente que conoce a Lorenzetti, aunque admiten que “nunca iba a votar a Rosatti”. Lorenzetti insistió ante Rosenkrantz en su intención de postergar, pero "Carlos le dijo que no había marcha atrás".
Esta negativa hacia Rosatti llevó a que Lorenzetti "estudie con lupa los votos de su coprovinciano con un equipo especial de abogados".
En el Palacio de Justicia llamó la atención el alto perfil que Maqueda – un ministro que vota sin estridenciasjugó en esta elección. Interlocutores y mensajes circularon desde ayer por todos los despachos de los supremos y se encontraron con una negativa del cordobés a las propuestas de Lorenzetti.
"Maqueda se cansó de los modos políticos de Lorenzetti", afirmó una fuente que conoce al trío ganador. Finalmente, no hubo negociación alguna y se llegó a esta inédita reunión de hoy que expuso la fractura. Por esas paradojas, Maqueda que votó contra Rosenkrantz hace tres años, ayer fue el que propuso a Rosatti.
La forma en que fue elegido Rosatti obstaculizará la futura construcción de una mayoría para votar temas sensibles que hacen cola en la Corte y quebró el llamado trípode peronista Lorenzetti-Rosatti-Maqueda.
La pelea podría favorecer los planes de Cristina, que presiona para que la Corte decida los recursos extraordinarios que tiene (Ver página 6). En el sector ganador no se habla de "fractura". "Hubo diferencias en un tema institucional pero lo que importa son los fallos sobre las causas que tiene la Corte como se demostró “en los casos De Vido, Milagro Sala o Blaquier", finalizaron las fuentes.w
Lorenzetti se sorprendió por la negativa de Maqueda a negociar o postergar la reunión
Los ministros sacaron las cámaras de video del cuarto piso por miedo a las filtraciones