El nuevo Gabinete: con “más política”, varios se imaginan con mayor protagonismo
“Acá no venimos a hacer amigos, sino a hacer política”, dicen en la Rosada. Los cambios en Comunicación.
Dicen que Alberto Fernández está con algo de mejor ánimo -apenas un tímido avance en su autoestima después de las tensiones internas-, y que la necesidad de ponerse a trabajar y relanzar la gestión, tras la debacle electoral, es compartida por todos los socios de la coalición. En eso machaca Juan Manzur, el nuevo hombre fuerte del Gobierno.
El miércoles, en la inédita reunión de gabinete que encabezó a primera hora de la mañana -para un Gobierno que no estaba acostumbrado a este tipo de encuentros-, el flamante jefe de Gabinete dejó un mensaje categórico: “Ustedes gestionen que yo firmo”. Con media docena de funcionarios buscando trabajo, y en medio de trascendidos que dan cuenta de más cambios a partir de noviembre, en la Casa Rosada se reconfiguran roles.
Fernández se enteró hace dos miércoles atrás, que Eduardo "Wado" de Pedro y una decena de funcionarios K le presentaban la renuncia. Un puñal que no esperaba de "Wadito".
"Hay que ponerse a trabajar. Acá no venimos a hacer amigos, venimos a hacer política", resaltaron por estas horas desde el ministerio de uno
de los funcionarios que la semana pasada estuvo en el centro de las mayores especulaciones.
Con muy poco, el Gobierno busca ahora exhibir otra cara, como si la reunión de gabinete a primera hora hubiera sido un mérito en sí mismo.
Lo que sí hubo puertas adentro fue política. Las intervenciones de Aníbal
Fernández, Gabriel Katopodis, De Pedro, Julián Domínguez, Daniel Filmus, Juan Zabaleta y Jorge Ferraresi -también Santiago Cafiero- tuvieron un exclusivo contenido político.
Domínguez, que el domingo viajó hasta Tigre para tomar un café con Sergio Massa, pidió de hecho que lo acompañen en su difícil tarea de tratar de seducir al campo.
Hay versiones que indicanque ya hubo instrucciones para agilizar e incluso aumentar la publicidad oficial con la que, con la salida de Francisco Meritello, deberá lidiar Valeria Zapesochny, flamante secretaria de Comunicación, a dúo con Juan Ross.
Era uno de los reclamos más airosos de todos los sectores de la coalición. Incluido el kirchnerismo. El miércoles, Hernán Reibel, uno de los jefes de la comunicación cristinista, visitó a Zapesochny en Casa Rosada.
La reconfiguración del poder atraviesa también a los colaboradores presidenciales.
Juan Manuel Olmos, el jefe de Asesores, trasciende que quiere tener mayor visibilidad. Con Juan Pablo Biondi fuera del gobierno, Cecilia Nicolini todavía abocada a la gestión sanitaria y Julio Vitobello por primera vez cercado por funcionarios con espalda, Vilma Ibarra, la secretaria Legal y Técnica, cobró en la última semana especial relevancia.
Recelada desde hace años por el cristinismo, Ibarra tuvo un rol crucial en la crisis. Es que mientras media docena de colaboradores le exigía a Fernández que rompiera con su vice -Gustavo Béliz, entre los más efusivos-, la ex senadora se planteó que eso haría estallar por el aire a la coalición y dejaría a la oposición frente a una oportunidad inmejorable. Lo primero que hizo Aníbal F. después de jurar fue visitarla en su despacho. También Manzur, que se le apareció en compañía de Zapesochny. ■