La UIF echó a un abogado por no apelar un fallo sobre directivos de Techint
Fernando Diez, letrado del organismo, fue despedido por los K y denunció a directivos por “hostigamiento”.
Un error procesal de un abogado que permitió el sobreseimiento del CEO de Techint y de otros directivos de la compañía motivó que la Unidad de Información Financiera decidiera el despido de Fernando Diez, uno de los letrados que representaba al organismo en un tramo del expediente "Cuadernos de las Coimas".
Desde la UIF nunca se apeló el sobreseimiento que había dictado el juez Julián Ercolini a favor de Rocca, el director de Techint Luis Betnaza, y Héctor Zabaleta, apuntado por entregar dinero a funcionarios kirchneristas.
Ercolini se encuentra a cargo de manera interina del juzgado que ocupaba el fallecido juez Claudio Bonadio. Desde allí determinó que los directivos de Techint fueran sobreseídos por entender que su situación procesal, en el marco de la causa Cuadernos, era distinta al de otros empresarios involucrados.
Tanto Betnaza como Zabaleta habían declarado en la Justicia que el dinero que les habían pedido desde el entonces Ministerio de Planificación Federal era para interceder ante Venezuela por la grave situación del personal que el grupo tenía trabajando en ese país ante una expropiación chavista. Entendió que había una causa de fuerza mayor. No obstante, en ese mismo caso, el juez procesó a Roberto Baratta, mano derecha del ex ministro de Planificación, Julio de Vido.
El fallo podía ser apelado dentro de un plazo, pero desde la Fiscalía ni desde la UIF se presentaron a tiempo. La querella de la UIF, sin embargo, buscó ser aceptada como parte de la apelación que hicieron los abogados de Baratta, pero la Cámara Federal lo rechazó.
Tras ello, internamente desde el organismo que conduce Carlos Cruz se comenzó a indagar sobre los motivos por los que no se presentó la apelación a tiempo. Tanto Fernando Diez como Marcela Vivona, letrados del ente, hicieron una denuncia contra Cruz y su jefe de Gabinete, Gabriel Rojas, por "hostigamiento".
Diez recibió el jueves un telegrama de despido, en el que lo responsabilizan por no haber comunicado cuándo vencía el plazo para apelar la medida. A partir de allí, comienza una interna entre los abogados y la cúpula de la UIF por determinar quiénes fueron los responsables.
En junio pasado fue echado de la UIF el director de Litigios Penales, Claudio Castelli, en medio de disputas por cómo se había trabajado en un expediente que involucraba al empresario K Lázaro Báez. Castelli era el jefe directo de los abogados que llevan adelante las causas judiciales en el organismo.
El tramo de la causa cuadernos en el que se investigó a los funcionarios de Techint es apenas un apartado del expediente general, que reside mayoritariamente en el Tribunal Oral Federal 7, a la espera de una fecha de juicio oral y público.
Se trata del caso en el que la ex presidenta Cristina Kirchner y varios ex funcionarios de su gestión están acusados por ser parte de una asociación ilícita que recaudó fondos entre empresarios con los que hacían negocios durante los años de gobierno kirchnerista..
A mediados de año, un nuevo escándalo se desató en la Unidad de Información Financiera (UIF) por el alejamiento del director de Litigios Penales, Claudio Javier “Chuni” Castelli lo que reavivió la interna entre albertistas y cristinistas. Castelli, que responde a la vicepresidenta Cristina Kirchner, difundió por Whatsapp una serie de audios en los que denuncia que es víctima de una maniobra interna y que si bien perdió “una batalla, no perderé al guerra”. El sector cristinista de la UIF lo maneja la abogada Mariana Quevedo que responde al Instituto Patria y tiene diferencias con el sector albertista que comanda Carlos Cruz. En los audios grabados a fines del mes pasado, contaron fuentes del sector a este diario, Castelli afirma también que la UIF “está paralizada, no saca resoluciones ni hace supervisiones” de los sujetos obligados a denunciar operaciones sospechosas de lavado. Desde el cambio de gobierno, la UIF empezó a ser utilizada por los K para denunciar al macrismo.