Se atenúa el temor a un colapso del gigante chino Evergrande
Los temores mundiales por la posibilidad de que el gigante inmobiliario chino Evergrande Group no pueda pagar su deuda multimillonaria se atenuaron este jueves, mientras los acreedores estudiaban el caso para ver cuánto dinero recuperarán.
Las acciones de Evergrande, uno de los conglomerados privados más grandes de China, subieron ayer un 18% en los mercados de Hong Kong luego de que la compañía anunciara que pagará intereses a los acreedores en China. Sin embargo, la firma no indicó si cancelará otro pago cuyo plazo vence el jueves.
La delicada situación de Evergrande, con una deuda de 2 billones de yuanes (310.000 millones de dólares), ha despertado temores de que hará tambalear a todo el sistema financiero de China con una reacción en cadena a nivel mundial. Sin embargo, los economistas creen que, si bien algunos bancos o acreedores podrían perder algo de dinero, es poco probable que una declaración de impago afecte mucho al sistema financiero chino o del resto del mundo.
“Es definitivamente un problema local en China’’, declaró Robert Carnell,
director de mercados asiáticos de ING. “Habrá algunos proveedores u otros que perderán dinero, pero no es algo sistémico que yo pueda señalar’’, añadió Carnell.
Los reguladores chinos todavía no han revelado qué podrá hacer el gobierno al respecto. Sin embargo, a pesar de la incertidumbre, los mercados financieros parecían recuperarse de la ansiedad que ocasionó una pronunciada caída el lunes.
El índice de Shanghái cerró con alza de 0,4%, mientras el Hang Seng de Hong Kong aumentó 1,2%. Subieron también los mercados de Australia y el sudeste asiático, cuyas economías dependen del comercio con China.
“Lo peor ha pasado’’ luego de la promesa de Evergrande de pagar a sus acreedores, expresó en un boletín informativo Jeffrey Halley, de la empresa financiera Oanda.
Entretanto, los gobiernos regionales chinos recibieron instrucciones de prepararse para el posible colapso de Evergrande y de negociar con otras empresas para sus proyectos de construcción. Los reguladores chinos recibieron órdenes de intervenir sólo como último recurso y sólo si Evergrande resulta incapaz de resolver el problema, según el Journal.
Evergrande está sufriendo las consecuencias de la aprobación de nuevas normas más estrictas para la obtención de créditos, aprobadas el año pasado por el gobierno chino. La compañía ha vendido activos con el fin de recaudar miles de millones de dólares necesarios para cumplir con los requisitos oficiales.w