James Bond sería inviable en la era del #MeToo
Cary Joji Fukunaga, director de la nueva “Sin tiempo para morir”, repasó actitudes machistas de 007.
Cary Joji Fukunaga, el director de Sin tiempo para morir, la nueva película de James Bond, considera que en la actualidad otras versiones del agente 007, como la de Sean Connery, serían inviables por su comportamiento con las mujeres.
La última edición de la revista The Hollywood Reporter le dedica su nota de tapa. En la extensa entrevista, realizada en varios encuentros entre 2020 y 2021, el realizador repasó la historia del espía creado por Ian Fleming y se detuvo en algunas típicas actitudes machistas de 007 que se observaban en sus películas clásicas.
Hijo de un descendiente de japoneses y una descendiente de suecos, Fukunaga es el primer director estadounidense en hacerse cargo del agente británico más famoso. Pero más allá de nacionalidades, tal vez su mayor desafío fue adaptarlo a la era posterior al #MeToo.
La producción de Sin tiempo para morir empezó en 2016, antes de que estallara el escándalo de Harvey Weinstein y su consiguiente efecto dominó.
Y aunque el Bond de Daniel Craig es más bebedor que mujeriego, la historia del espía está cargada de misoginia. “En Goldfinger (1964) y Operación Trueno (1965), el personaje de Sean Connery básicamente viola a una mujer. Ella dice ‘no, no, no’ y él está onda ‘sí, sí, sí’. Eso no funcionaría hoy”, señaló Fukunaga, conocido por su trabajo en la primera temporada de True Detective y en Maniac, serie original de Netflix.
Fue por sugerencia de Fukunaga que al equipo de guionistas liderado por Neal Purvis y Robert Wade, que trabajaron en todas las películas de Bond desde 007, El mundo no basta (1999), se incorporó una mujer, Phoebe Waller-Bridge, la multipremiada creadora de Fleabag.
Entonces se especuló con que su idea había sido crear un Bond más acorde a los tiempos, pero él lo niega. “Creo que esa es la expectativa general: una mujer escribiendo fuertes personajes femeninos. Pero eso era algo que Bárbara ya quería”, contó, en referencia a Bárbara Broccoli, productora de la película.
“Desde mis primeras charlas con ella, esa una orientación muy fuerte. No podés convertir a Bond de la noche a la mañana en una persona diferente, pero definitivamente podés cambiar el mundo a su alrededor y la forma que tiene de funcionar en ese mundo”, explicó el cineasta.
Y agregó: “Es una historia sobre un hombre blanco como espía en este mundo, pero tenés que tener la voluntad de meterte y tomarte el trabajo de hacer que los personajes femeninos sean más que artefactos y artimañas”.
En su momento, Waller-Bridge declaró: “Hubo un montón de discusiones sobre si Bond es relevante ahora por quién es y la forma en la que trata a las mujeres. Creo que son pavadas: él es absolutamente relevante hoy. La franquicia sólo tiene que crecer. Tiene que evolucionar y lo importante es que la película trate a las mujeres adecuadamente. Él no necesita cambiar, tiene que ser fiel a su personalidad”.