Covid: la OMS impulsa un costoso tratamiento, pero en el país no se usa
Se trata del regeneron, un anticuerpo monoclonal. Según la ciencia, evita cuadros moderados y graves.
El veranito de casos de Covid se siente genial, pero no debería distraernos de la meta de mejorar el acceso a nuevas terapias que protejan a la población más vulnerable frente al virus: la que no levanta anticuerpos tras la vacunación. En sintonía con este objetivo, la OMS lanzó el jueves un pedido para que los laboratorios faciliten el acceso a un anticuerpo monoclonal carísimo: el regeneron.
Es exactamente el que usó el ex presidente estadounidense Donald Trump cuando tuvo Covid, solo que hoy son pocos los expertos que lo recomendarían para pacientes con obesidad, si no tienen otras afecciones y, en especial, si están vacunados.
La evidencia sobre la utilidad de este anticuerpo monoclonal (la más reciente, plasmada en un paper del British Medical Journal este jueves) confirma -como habían indicado varias publicaciones en el último año- que el regeneron evita cuadros moderados y graves de Covid en adultos mayores, y en adolescentes desde los 12 años, jóvenes y adultos con algún grado de compromiso inmunológico, sea por trasplante como por tratamientos de quimioterapia o alguna afección reumatológica.
Hace semanas Clarín está detrás de por qué el regeneron no se usa en Argentina. La pregunta vuelve, ahora que la OMS reimpulsó su utilización, subrayando que se facilite el acceso económico al fármaco.
Y tiene sentido. Hablamos de un
combinado de dos anticuerpos monoclonales, casirivimab e imdevimab, que se administra en una sola dosis. Ronda los 2.000 dólares.
A diferencia de las vacunas (que nos inyectan el virus -entero o una parte- para “simular” la enfermedad y que nuestro organismo dispare un batallón de anticuerpos), fármacos como el regeneron se administran una vez que alguien es Covid positivo.
“Son anticuerpos producidos en laboratorio que van directo contra una región de la proteína S. Al bloquearla, el virus deja replicar, ya que no logra adherirse a las células receptoras humanas”, detalló Martín Stryjewski, jefe Internación del Cemic y miembro de la comisión directiva de la SADI.
Si el tratamiento apunta a las personas con factores de riesgo es porque, mientras la mayoría de las personas sanas levantan inmunidad por vacunación, esta población tiene el categórico problema de casi no levantar anticuerpos.
“En el mejor de los casos, tras la vacunación con esquema completo, un paciente renal trasplantado tiene un
50% de chances de no tener anticuerpos”, ilustró Stryjewski.
Al mismo tiempo, matizó, “los números de la FDA para el último ajuste de dosis que se hizo en fase 3 dieron que, en el grupo placebo, el 3,2% progresaba hacia la enfermedad moderada. En los que tomaron regeneron fue el 1%. No es enorme la diferencia. En 45 pacientes, evitarías que 1 progresara severamente o muriera”.
Pero, sin embargo, cree que el balance es claro: “La OMS tiene razón en insistir con el acceso a anticuerpos monoclonales... estas drogas son caras, pero tienen el rol de apuntar a estos pacientes en particular”.
Al cierre de esta nota, en el Ministerio de Salud no habían respondido si se baraja autorizar el uso de regeneron en el país.
Clarín habló con Juan Pablo Solé, director de Acceso de Roche Argentina, el laboratorio que elabora una de las presentaciones de regeneron, de nombre comercial Ronapreve.
Solé aclaró que el fármaco está disponible en 30 países a través de acuerdos de compra bilaterales, y remarcó que tiene aprobación para uso de emergencia de las agencias regulatorias FDA (de Estados Unidos) y EMA (de Europa).
Dado que “para acceder a este tratamiento se requieren acuerdos con los gobiernos nacionales”, puntualizó que, “desde Roche se compartieron datos de los estudios clínicos con las autoridades sanitarias nacionales”.
Del costo del fármaco, dijo que, “para respaldar un acceso rápido y amplio en todo el mundo, se utilizaron precios internacionales diferenciados, de modo de abordar los desafíos de asequibilidad en países de ingresos bajos y medianos (según la definición del Banco Mundial y la clasificación utilizada por la OMS)”.
La última recomendación del panel de expertos de la OMS aclara que es “condicional”, y señala “candidatos” a recibir regeneron.
Se recomienda en cuadros leves, cuando por algún motivo el paciente tiene arriba del 10% de chances de terminar hospitalizado.
También, en quienes transitan cuadros severos o críticos, si se probó que son “seronegativos”, tanto porque no fueron vacunados como porque no levantaron anticuerpos.
Pareciera que el obstáculo local para el uso de regeneron es plenamente económico y legal, por la autorización todavía faltante de la Anmat.
Sin embargo, hay que hacer dos salvedades. Una, que dijo Stryjewski para tener en cuenta antes de mandarse a comprar, es que el surgimiento de nuevas variantes (como Delta) podrían generar que “este tipo de anticuerpos perdieran eficacia”.
La segunda, que no hay consenso pleno sobre el uso de este anticuerpo monoclonal “así como así”, tomando las palabras de la jefa de Terapia Intensiva del Hospital Muñiz, Eleonora Cunto.
Según enfatizó, “así como la OMS no recomienda el uso de ivermectina o hidroxicloroquina, la recomendación de uso del regeneron es por ahora ‘condicional’. No es firme”.
Cautelosa, la médica concluyó: “Además, es para un grupo muy específico. En otros no se vio beneficio. Y en algún subgrupo, hubo incluso un empeoramiento. Teniendo un costo alto y con recomendación condicional, por ahora no lo indicaría”.