Estudiantes no pudo llegar a la cima porque Platense luchó hasta empatar
Los dirigidos por Zielinski volvieron a castigar en una pelota parada y el visitante festejó el punto.
Tenía que ganar Estudiantes para alcanzar en la punta a Talleres y meterle presión para el duelo de esta tarde en Córdoba. Pero no lo logró y no pasó del 1-1 con un aceptable Platense.
La pasaba mal Estudiantes en el inicio del juego. Es cierto que no sufría demasiado en el arco de Mariano Andújar, pero estaba incómodo. Presionó Platense: buscó plantarse en campo rival y asumir el protagonismo del juego.
Algo había avisado en la semana el entrenador interino Claudio Spontón, quien reemplazó a Leonardo Madelón. Dijo que intentaría jugar con un poquito más de ambición que su antecesor y lo cumplió. Todo hasta que Estudiantes provocó un córner por la derecha y Gustavo Del Prete cabeceó en soledad al gol. Recién ahí, mediante la bendita pelota parada, el Pincha se acomodó en la cancha.
Los equipos de Ricardo Zielinski siempre juegan igual, no importa el paso del tiempo. Y eso, como dice una canción de la banda Ciro y Los Persas, puede ser virtud o quietud. Cada uno sacará sus conclusiones y se parará en una de las dos alternativas.
Es posible que la propuesta no sea la más atractiva para el espectáculo, aunque los hinchas de Estudiantes deben estar encantados con el Ruso. La receta se conoce: 4-4-2 con dos centrales físicos, dos volantes interiores defensivos, dos mediocampistas externos con ida y vuelta y dos atacantes cerrados para aprovechar las pelotas largas. Y la apuesta, también: pelota parada. Por esa vía, se insiste, el local llegó al primer gol.
El centro de Manuel Castro fue perfecto, lo mismo que el desmarque y el cabezazo de Del Prete. Iban 19 minutos. Un dato: el León anotó de pelota parada 10 de los 21 goles que tiene en el campeonato.
No fue una maravilla el Calamar en ese comienzo, pero sí intentó. Spontón optó por un 4-4-1-1 y colocó a Baldassarra de enganche. Fueron buenos los primeros minutos del volante y pudo complicar la espalda de Corcho Rodríguez. Un remate de Balda, que se fue cerca del palo derecho, fue la más clara de la visita. El gol en contra, hay que decirlo, lo desanimó y no encontró respuestas en lo que restó de esa etapa inicial.
La segunda parte fue igual que la primera, con la diferencia que el visitante estuvo más efectivo. Acertó Spontón con el ingreso de Matías Tissera por Gerzel y cambió el 4-4-1-1 por un 4-4-2 con dos atacantes bien definidos. El empate fue un gol de arco a arco y no porque la jugada haya sido una larga corrida, sino porque todo arrancó con una buena tapada de Luis Ojeda a Castro. De la atajada salió el contraataque y Mansilla puso a correr a Tissera, que le ganó a Noguera en el sprint y definió picándola levemente ante la salida de Andújar. Apenas llevaba 6 minutos en la cancha el atacante visitante.
Zielinski mandó a Ayoví y a Díaz y le llenó de centros el área a Ojeda. Pero no se impusieron los atacantes y Platense aguantó un empate que mereció largamente.w