La ausencia de Montoya en la foto de los capitanes es un paso para atrás del rugby
Los Pumas viven de traspié en traspié. Mucho cambió, dentro y fuera de la cancha, desde el golpe ante los All Blacks en 2020.
No hay duda que aquel 14 de noviembre de 2020, cuando todos los planetas se alinearon, habría que ponerla como una de las fechas emblemáticas del rugby argentino. Porque ese día, en Sidney, Los Pumas se quitaron, quizá, la espina más dolorosa de su riquísima historia de más de 50 años. Aquella victoria ante los All Blacks, la primera de todas, fue la del partido perfecto, la de un 25-15 que quedará grabado para siempre.
Pero a partir de ese día se fueron sucediendo situaciones negativas. De distinto color y tenor, claro. Pero que de alguna manera ayudaron a que aquel día histórico parece ahora escrito en páginas amarillentas. A saber: el fallido homenaje a Diego Maradona con las distintas partes involucradas echándose culpas, la salida a la luz de los tuits racistas y xenófobos que desató un escándalo mayúsculo y que le costó la capitanía a Pablo Matera, los 14 lesionados que acumula el equipo en los últimos tiempos, los jugadores importantes que no aceptaron las últimas convocatorias, las decisiones tácticas difíciles de comprender como que un fullback juegue de apertura y que quien era el suplente natural del 10 titular haya sido colgado por un partido malo y, sobre todo, los muy malos resultados con un nivel de juego que no levanta, la falta de liderazgo, una alarmante ausencia de ideas en ataque, un scrum que no funciona y algunos rendimientos individuales que están muy lejos de ser los ideales.
Ayer, en tanto, hubo otro paso en falso. Del rugby argentino, al que el seleccionado representa. Es que desde temprano comenzaron a circular por las redes sociales videos y fotos en los que aparecieron tres de los cuatro capitanes del Rugby Championship para promocionar la quinta y penúltima fecha del torneo que se jugará hoy. El sudafricano Siya Kolisi, el neocelandés Ardie Savea y el australiano Michael Hooper dieron el presente. El ausente: Julián Montoya. Algunas versiones indicaron que no llegó a tiempo para la cita; otras, que Los Pumas ya habían avisado que no iría el hooker. La Unión Argentina de Rugby publicó un comunicado en el que expresó: “Según lo conversado previamente en función de las limitaciones ligadas a la imposibilidad de estar presentes en Townsville al momento de la sesión fotográfica y al no haber encontrado alternativas entre las partes, se iba a realizar una producción entre los capitanes de Nueva Zelanda y Sudáfrica como anuncio del test número 100. Sin embargo, y para sorpresa de la UAR, fueron publicadas fotos y videos con el capitán australiano. La UAR expresó formalmente su malestar ante la SANZAAR”.
Hay contratos firmados entre Sudáfrica, Nueva Zelanda, Australia y Argentina por el Rugby Championship y resulta muy difícil pensar que una ausencia en una foto en una playa sea una señal de ruptura de las tres potencias con la UAR. Pero algo está claro: desde que Agustín Pichot desafió el poder del inglés Bob Beaumont y le disputó la presidencia de World Rugby que finalmente perdió, los desplantes se suceden. Dentro y fuera de la cancha. Se sabían las diferencias entre Pichot y la plana mayor del arbitraje de WR. Y en los últimos tiempos los árbitros no midieron con la misma vara a Los Pumas que a sus adversarios. Argentina cedió terreno en el mundo y que se terminara el Super Rugby, además, fue un golpe muy duro porque desaparecieron Jaguares y la competencia se hizo mínima para los jugadores de Los Pumas.
Da la sensación que todo se volvió en contra. Desde aquel 14 de noviembre de 2020. Pasaron diez meses. Pareciera que fueron diez años.
Resulta muy difícil pensar que una ausencia en una foto en una playa sea una señal de ruptura.