La reina Isabel II estuvo internada una noche y ya fue dada de alta
La reina Isabel II pasó la noche del miércoles al jueves internada en el Hospital Edward VII, en el centro de Londres, tras haber cancelado su viaje el miércoles a la ceremonia programada por el centenario de Irlanda del Norte.
En la medianoche del jueves, el palacio de Buckingham emitió un comunicado anunciando que la soberana había sido admitida en el hospital “por investigaciones preliminares”. Luego, la monarca regresó al palacio de Windsor el jueves, a su casa a 45 minutos de Londres, para continuar con el reposo recomendado por los doctores.
“Siguiendo consejos médicos para descansar por unos días, la reina fue al hospital el miércoles a la tarde para investigaciones preliminares, retornando al castillo de Windsor al mediodía de hoy y se mantiene con buen espíritu”, dijo el portavoz del palacio al informar sobre la novedad.
Con 95 años y una agenda intensa, Isabel II pensaba viajar a Belfast el miércoles para celebrar durante 48 horas una fecha controvertida: el centenario de la presencia británica en Irlanda del Norte. Pero los médicos insistieron en que la soberana debía cancelar el viaje y “descansar”.
La monarca fue vista por especialistas en el hospital Edward VII, donde habitualmente existe un pabellón para atender a los Royals y se encuentran sus especialistas.
El palacio se encargó de destacar que la dolencia no estaba vinculada al coronavirus, que en estos momentos arrecia en el Reino Unido con un alarmante aumento de contagios.
Pero se vio a la reina utilizar un bastón por primera vez en 20 años en sus actividades, incluidas las que despliega en la abadía de Westminster, en las últimas dos semanas. Se sabe que sufre Isabel II dolores de columna y retención de líquidos.
El palacio sostuvo que la soberana prefirió pasar la noche en el hospital “por razones prácticas” y que trabajó “en actividades livianas el jueves a la tarde en su casa”.
En su visita a Irlanda del Norte, ella se iba a encontrar con alumnos de colegios de Hillsborough en County Down, su residencia en la provincia. Iba a ser el primer pueblo al que le iba a entregar un status real.
También pensaba visitar otro lugar simbólico: Armagh, donde el católico Ejército Republicano Irlandés (IRA) fue muy fuerte en la guerra civil religiosa,
La internación se debió a “investigaciones preliminares” y la reina está “con buen espíritu”.
que afectó a Irlanda del Norte durante 32 años y que dejó un saldo de 3.000 muertos, entre víctimas católicas y protestantes.
La visita a Irlanda del Norte también fue fuente de controversias porque el presidente de Irlanda, Michael D. Higgins, declinó una invitación para acompañarla debido a que consideró el hecho como no neutral políticamente. Había sido organizado por las cuatro iglesias en la provincia.
Desde su regreso de sus vacaciones en el palacio escocés de Balmoral y tras su primer descanso allí sin el príncipe Felipe, que falleció este año, la soberana tuvo una serie de actividades ininterrumpidas.
El martes a la noche reunió en Windsor a una cumbre de inversores globales, donde se la vio activa y de buen humor. Entre ellos estaba el estadounidense Bill Gates y el enviado norteamericano para el clima, el ex secretario de Estado y candidato presidencial demócrata, John Kerry.
Isabel II también presidirá la Cumbre del Clima que tendrá lugar en Glasgow a fin de este mes. La agenda deberá ser aliviada y algunas de sus actividades transferidas al príncipe Carlos, el heredero, y a su hijo, el duque de Cambridge y su esposa, Kate. El año pasado la soberana cumplió con 136 actos en persona o por video link, en 130 días, durante la pandemia.