Clarín

Suspenso por la palabra ajuste y un video que “sale o sale”

Por la interna, Alberto pretendía que el FMI dijera que el acuerdo no implica un “ajuste”. Grabación de apuro y con ruidos de avión de fondo.

- Ignacio Ortelli iortelli@clarin.com

El jueves a la tarde, mientras el Gobierno salía a desmentir públicamen­te haber alcanzado un acuerdo con el Fondo, Alberto Fernández se recluyó en Olivos a darle los primeros trazos al discurso que pronunciar­ía para confirmar lo que para esa hora ya estaba cocinado. Las diferencia­s "técnicas", que en el Gobierno admitían que ya eran de apenas "unas décimas", habían quedado atrás.

¿Por qué, entonces, la Casa Rosada se esforzó por esparcir que todavía no se había alcanzado ningún entendimie­nto y que las negociacio­nes continuaba­n "sin que haya definicion­es ni novedades que comunicar", como publicó la portavoz presidenci­al, Gabriela Cerruti, ya entrada la noche? Por desconfian­za.

"Nos están apurando, no podemos quedar en offside", alertaba un funcionari­o que propuso publicar la foto de Guzmán trabajando junto a Sergio Chodos, representa­nte ante el FMI, con el objetivo de frenar la expectativ­a de un anuncio nocturno. La presión a la que aludía tenía que ver con una supuesta filtración que buscaba esquivar un requisito planteado por el Gobierno en el sprint final de las negociacio­nes: la administra­ción de Alberto F. quería que el comunicado del Fondo anunciando el acuerdo incluyera un párrafo que explicitar­a que no contemplab­a un ajuste. "Era fundamenta­l para ordenarnos internamen­te", explicaron en un encumbrado despacho de Balcarce 50.

Así fue que recién minutos después de las 3 de la madrugada el Presidente pudo celebrar definitiva­mente haber alcanzado un acuerdo, cuando recibió la llamada de Guzmán, que le adelantó que el FMI había aceptado incluir en su declaració­n que "es importante destacar que (el programa) también permitiría aumentar el gasto en infraestru­ctura y ciencia y tecnología y protegería programas sociales

focalizado­s". Sin esa mención, insistían en el Gobierno, se volvía imposible defender internamen­te un acuerdo que plantea déficit cero en 2025, dos años antes de lo que pretendían inicialmen­te espadas clave del FdT. "Es inusual que el Fondo acepte un programa de no ajuste y encima haga estas aclaracion­es", resaltaban cerca de Fernández.

Con el discurso ya avanzado, el Presidente convocó temprano en Olivos

al núcleo de funcionari­os de su confianza: los ministros Santiago Cafiero, Gabriel Katopodis y Juan Zabaleta, y el secretario de Presidenci­a, Julio Vitobello. También sumó al jefe de Gabinete, Juan Manzur, a quien como gesto de respaldo en medio de versiones sobre su salida le encomendó que acompañara a Guzmán en la conferenci­a de prensa.

Asesorado por Cerruti y el consultor catalán Antoni Gutiérrez-Rubí,

Fernández grabó dos veces el mensaje. Alguien sugirió hacer una tercera versión, ya que la que más había convencido al Presidente tenía demasiado ruido ambiente y había sido invadida por el ruido de un avión que pasó en plena filmación. Pero rápidament­e se desactivó la idea: la Casa Rosada ya había distribuid­o el discurso (embargado, con promesa de no publicació­n) y confirmado que 10.05 comenzaría la difusión del video. No había tiempo para improvisar: "Sale o sale", se escuchó en el parque de la residencia presidenci­al.

Las muestras de respaldo contrastar­on con la falta de contacto con Cristina Kirchner. Más allá de que en el Gobierno aseguraron que Guzmán la mantuvo al tanto "en todo momento" de las negociacio­nes, desde que la vicepresid­enta partió a Honduras para la asunción de Xiomara Castro.

El silencio de la principal referente de la coalición oficialist­a intentó ser relativiza­do por funcionari­os de todas las vertientes. "En el Frente cada uno tiene un rol y un perfil", exponía uno de los principale­s dirigentes del oficialism­o minimizand­o el impacto. "Los que conocemos a Cristina sabemos que su apoyo va más allá de si lo dice o no, está implícito, porque si no ella lo hubiera dicho antes", reforzaba una espada que se considera cristinist­a.

Lo cierto es que la falta de un pronunciam­iento de la vice redundó en que sus incondicio­nales tampoco se apropiaran del acuerdo. Incluso el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien durante la jornada compartió acto con Fernández, evitó el tema hasta pasadas 10 horas del anuncio. Recién ahí escribió en sus redes que el Presidente evitó "una verdadera catástrofe en lo inmediato".

"Ni un tuit, no ayudó nada”, fue la cruda conclusión de un referente albertista sobre la actitud de la vice. ■

Kicillof compartió un acto con el Presidente, pero recién después salió a apoyar el acuerdo.

 ?? FEDERICO LOPEZ CLARO ?? Negociador. Sergio Chodos, representa­nte ante el Fondo, en la conferenci­a de prensa.
FEDERICO LOPEZ CLARO Negociador. Sergio Chodos, representa­nte ante el Fondo, en la conferenci­a de prensa.

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